El cabezazo de Luciano Rodríguez a cinco minutos del final hizo explotar al estadio Diego Maradona de La Plata. El seleccionado Sub 20 de Uruguay se coronó campeón del mundo de la categoría por primera vez en la historia. Y festejó con su gente, que cruzó el charco para acompañar al equipo en una Copa del Mundo que organizó de emergencia Argentina y el título quedó en Sudamérica.
De cabeza, casi como un emblema del juego charrúa. Cuando el partido se moría, Uruguay se quedó con el título con merecimiento, ya que fue dominador en la final y el 1-0 ante Italia debió llegar antes.
Uruguay salió con todo al complemento y en los primeros minutos avasalló a Italia, que mostró muchos desajustes defensivos que lo terminaron apremiando. La Celeste le faltó justeza en el pase y certeza a la hora de la definición. A los 12 minutos, tras un córner, Alan Matturro dio otro anuncio de cabeza, pero se fue desviado.
Italia prácticamente no atacó en toda esta etapa. Y Uruguay llegó a la tan buscada y merecida ventaja. El minuto marcaba los 40 minutos cuando tras un tiro de esquina la pelota queda bollando en el punto penal y luego de que Alan Matturro y Andrés Ferrari se choquen en su afán por convertir, el rebote lo tomó una de las joyas uruguayas, Luciano Rodríguez, quien cabeceó al fondo de la red. Y la Celeste se coronó por primera vez en este categoría, con Maxi Rodríguez entregando la Copa para redondear un final bien sudamericano.