Un militar venezolano murió asesinado por un francotirador durante una protesta opositora en una localidad del norte de Venezuela cercana a Caracas, informó anoche el defensor del Pueblo venezolano, Tarek William Saab, con lo que trepó a tres la cifra de víctimas fatales por las manifestaciones de ayer en el país.
El funcionario precisó que el sargento segundo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) Neomar San Clemente Barrios recibió un balazo en la localidad de San Antonio de los Altos, en el estado de Miranda, unos 20 kilómetros al sur de Caracas.
«Dichas alteraciones públicas ocurren en el lugar desde horas de la mañana bajo el repudio de los vecinos del sector», agregó Saab en su cuenta de la red social Twitter, citó la agencia de noticias EFE.
Luego, el diputado oficialista Diosdado Cabello, uno de los hombres más influyentes del chavismo, se refirió al hecho durante su programa semanal en la televisión estatal y responsabilizó de ello al gobernador de Miranda y ex candidato presidencial Henrique Capriles.
«Los pacíficos acaban de asesinar a un guardia nacional, andaban buscando, Capriles y su combo de asesinos, los muertos, desesperados», dijo, y aseguró que el crimen no quedará impune.
Algunas de las protestas de ayer, que fueron convocadas por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) contra el presidente Nicolás Maduro, derivaron en focos de violencia y se saldaron con otras dos personas fallecidas en Caracas y en el estado Táchira, en el oeste del país.
Ambas víctimas murieron a causa de disparos de bala y aunque no han sido identificados los autores, la información preliminar indica que no participaban en las manifestaciones.
Todas estas movilizaciones se produjeron cuando ya transcurrieron casi tres semanas de protestas antigubernamentales callejeras, con balance de al menos nueve muertos -entre ellos dos miembros de la fuerza pública- y casi 1.000 detenidos.