El gobierno británico decretó ayer el cierre de la embajada de Irán en Londres y dio un plazo perentorio de salida para los diplomáticos iraníes, en respuesta al asalto perpetrado anteayer por un grupo de enfurecidos estudiantes contra dos edificios diplomáticos del Reino Unido en Teherán.
El ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague, dijo durante una intervención en el Parlamento que dio la orden de cerrar la embajada iraní en Londres y determinó la salida del país de “todo el personal diplomático” dela República Islámicaen un plazo máximo de 48 horas.
Paralelamente, Hague anunció el cierre de la embajada británica en Teherán, tras señalar que el asalto sufrido anteayer en dos sedes diplomáticas en la capital iraní por parte de centenares de estudiantes sólo pudo ocurrir con “algún grado de connivencia” de las autoridades locales.
Para el jefe de la diplomacia británica, un país que “nos hace imposible operar en su territorio, no puede esperar que le permitamos tener una embajada operativa”.
Pese a la contundencia de la medida –considerada una de las mayores represalias diplomáticas contra Irán desde la toma de la embajada estadounidense en Teherán, en 1979–, Hague precisó que el Reino Unido “no está rompiendo las relaciones diplomáticas con Teherán, sino rebajándolas al mínimo nivel”.
Poco después de la orden británica, la agencia de noticias Fars informó que Teherán ordenó también la expulsión de todos los diplomáticos británicos en el país “dentro de las próximas horas”, aunque no citó fuentes y la información no fue confirmada oficialmente.
Paralelamente, las autoridades iraníes salieron a afirmar que iniciaron una investigación sobre el asalto a la embajada británica, protagonizado por jóvenes radicalizados que reclamaban por las recientes sanciones aprobadas por Londres contra Irán por su controvertido plan nuclear.
Según el subcomandante de la policía iraní, Ahmaz Reza Radan, las investigaciones arrojaron “como resultado parcial el arresto de 12 personas”.
“Se han tomado medidas para detener a todos los que participaron en el ataque”, insistió Reza Radan.
El asalto gatilló anteayer una catarata de declaraciones solidarias con Londres, entre ellas la de Estados Unidos que condenó “en los términos más fuertes posibles” el ataque, mientras Alemania, Italia y Francia lo impugnaron en tono similar.
Ayer, fuentes diplomáticas informaron que los jefes de las misiones diplomáticas dela Unión Europeaabordaron “en detalle lo sucedido en la embajada británica” y evaluaron una retirada de los embajadores europeos enla República Islámica.