El crédito al sector privado creció nada menos que un 40,4 por ciento anual en 2010. O sea, unos 15 puntos por encima de la inflación estimada por los privados. Los datos del Banco Central muestran que a lo largo del año pasado los préstamos privados aumentaron 56.179 millones de pesos. Por lo que a fines de diciembre pasado las financiaciones privadas en pesos y en dólares totalizaron 195.228 millones de pesos. Esto representa menos del 15 por ciento del PBI, lo cual habla aún del margen de crecimiento del negocio financiero.
La impresionante performance de los préstamos privados está correlacionada con la fuerte expansión monetaria registrada, sobre todo a partir de mediados de año. La base monetaria venía creciendo a un ritmo del 22 por ciento interanual para pasar a superar tasas del 38 por ciento en el último bimestre. Algo similar ocurrió con el crédito al sector privado, que en el primer semestre apenas mostraba un crecimiento anualizado del 17 por ciento para ir a niveles superiores al 40 por ciento.
Financiación
Todo esto guarda relación con el comportamiento que evidenció el nivel de actividad doméstica que venía creciendo a una velocidad de más del 7 por ciento. Esto además se reflejó en la aceleración de las expectativas inflacionarias, más allá de las estadísticas del Indec. Cabe señalar que se estima que aproximadamente el 85 por ciento de las transacciones económicas a nivel local se financian vía el crédito bancario, por lo que su evolución define, en parte, la trayectoria del nivel de actividad.
En 2010, los préstamos privados en pesos crecieron 44.046 millones de pesos (+36,2 por ciento interanual) para cerrar el año en 165.803 millones de pesos. Mientras que las financiaciones privadas en moneda extranjera aumentaron a un mayor ritmo (un 49,7 por ciento anual, o 9.987 millones de pesos) para sumar 30.094 millones de pesos. El mayor dinamismo de los créditos en dólares se tradujo en que ganaran 2,7 puntos porcentuales a un 15,1 por ciento del total general. En parte, la estabilidad del tipo de cambio y una leve mejora en las líneas de crédito del exterior explica esta dinámica.
Evolución
En cuanto a la evolución que mostró la estructura del crédito bancario al sector privado el año pasado, vale destacar que las líneas que más ganaron terreno fueron las comerciales y de consumo. En particular, los préstamos vía descuento de documentos pasaron a representar del 19,2 por ciento al 21,8 por ciento del total a fin de año (36.091 millones de pesos). Otro rubro que ganó fue el de tarjetas de crédito, que creció del 16 por ciento al 17 por ciento del total (28.137 millones de pesos). Los que más perdieron participación dentro del total general fueron los hipotecarios, que eran el 14,6 por ciento a principios de 2010 y cayeron al 12,2 por ciento (20.275 millones de pesos). Le siguen los adelantos en cuenta corriente que representan el 12,4 por ciento cuando eran el 13,5 por ciento del total (20.615 millones de pesos). Los prendarios mantuvieron su participación en el 5,8 por ciento del total (9.647 millones de pesos) y otros créditos pasaron del 6 por ciento al 6,7 por ciento (11.044 millones de pesos).
Un párrafo aparte merece el tema de la morosidad y las tasas de interés activas. Al respecto, el BCRA destacó la mejora en el nivel de irregularidad de las carteras privadas a niveles del 3 por ciento promedio del total. Sin embargo, las tasas no mostraron ninguna adecuación a este ratio. En términos reales siguieron siendo marcadamente positivas, cuando los rendimientos ofrecidos a los ahorristas continuaron muy por debajo de la inflación.