En año mundialista todo lo que no tiene que ver con la Copa del Mundo, durante la disputa del torneo más importante del planeta se pone en estado stand by. Pero a casi un mes del cierre de Japón 2019, todo vuelve a la normalidad y uno de esos temas es la Liga Sudamericana, el primer certamen profesional en la Región.
La idea de fortalecer la competencia para un estamento de jugadores, potenciar países que necesitan un mejor nivel de competencia –anual y estable- hizo que desde hace un tiempo se empezarán a buscar alternativas, primero nació la Américas Rugby Championship – o Seis Naciones Americano -, con ese torneo consolidado y con varias ediciones sobre el lomo con éxito, ahora llega el turno de la competencia para equipos o franquicias, con el que Sudamérica Rugby liderada por el uruguayo Sebastián Piñeyrúa busca fortalecer el rugby de la región.
Cuando la Liga Sudamericana parecía que naufragaba y que quedaría solo un intento, el proyecto continúo a pesar de los vaivenes económicos en los países intervinientes.
El próximo viernes en Montevideo, Uruguay, se realizará la presentación oficial del torneo, conferencia de prensa, con los principales dirigentes de la región. Del proyecto original, en el que se pensaba contar con un mínimo de ocho franquicias, los tiempos, la economía hicieron que en el primer año de competencia se achicó a cinco franquicias y con el correr de los años y el afianzamiento de la competición – la televisación será clave para el éxito – se irán sumando equipos.
La franquicia argentina llevará el nombre de Los Ceibos, mientras que las otras cuatro se llamaran: Corinthians en Brasil, Olimpia en Paraguay, Peñarol en Uruguay, y en Chile llevará el nombre de Selknam y Cafeteros en Colombia.
Los Ceibos tendrán su sede en Córdoba, todavía no está definido donde entrenaran y disputaran sus partidos, allegados a la franquicia visitaron las canchas de Belgrano e Instituto, mientras que también recorrieron los clubes de rugby: Tala (principal candidato) y Córdoba Athletic. Los Ceibos contará con los jugadores de Argentina XV y todo su staff técnico liderado por el Puma Ignacio Fernández Lobbe. En cuanto al aporte privado la franquicia criolla estará acompañada por capitales rosarinos.
Formato y kick off
Un formato simple y sin complicaciones tendría la primera edición de la Liga Sudamericana. Con cinco franquicias, se jugará una fase de clasificación de todos contra todos –ida y vuelta- (8 fechas), los mejores cuatro clasificaran a semifinales y los ganador definirán el título de la primera edición.
El kick off estaría pautado para el fin de semana del 28 y 29 de febrero próximo. Y Los Ceibos jugarían de visitantes ante As Cobras de Brasil en San Pablo. El torneo se extenderá durante los meses de marzo, abril y sobre fines de mayo se jugaría la final.
En tanto, Cafeteros disputarán sobre el final dos partidos con la franquicia que finalice en quinto lugar.
Pablo Bouza, head coach carbonero
Según una publicación del diario uruguayo El Observador, el periodista Ignacio Chans, confirmó que el rosarino Pablo Bouza, será el head coach de Peñarol en la próxima Liga Sudamericana. El ex Puma y ex entrenador Asistente del seleccionado argentino, que colaboró con Uruguay en la preparación de Los Teros para Japón 2019 estará a cargo del plantel carbonero, que contará con Santiago Arata – medio scrum del seleccionado mundialista – como principal figura. Se sumarán dos namibios que estuvieron en Japón 2019 y jugadores portugueses. Se presume que varios argentinos sean también de la partida. La Unión de Rugby de Uruguay tendrá un 51% de la franquicia y el 49% restante en manos de privados, mientras que el club de fútbol aportará su escudo y marca pero no hará inversión de capital.
En la vereda de enfrente
Ante el inminente arribo de la Liga Sudamericana, en muchos clubes –principalmente de Buenos Aires- alzaron la voz contra el torneo que fomenta la Unión Argentina y Sudamerica Rugby. Desde dichas instituciones ya sienten que el sistema de la UAR les quita a sus mejores jugadores y ahora con esta competencia el segundo pelotón de rugbiers que durante el primer semestre no jugarán en sus clubes de origen y la Urba tiene la regla de no permitir jugadores con contrato profesional su torneo.
Se viene otro round entre amateurismo versus profesionalismo, pero podría ser la oportunidad de dividir definitivamente ambos estamentos, y por sobre todas las cosas proteger a los clubes, que es el la fuente dónde se generan los jugadores.
