Con declaraciones altisonantes, sindicalistas y empresarios anticipan que la puja salarial del próximo año, en el marco de las negociaciones paritarias, resultará reñida. A los dichos pronunciados por dirigentes dela CGTcercanos a Hugo Moyano en cuanto a que se sentarán a la mesa de discusión “sin piso ni techo” para los porcentajes de incrementos en los haberes, le siguió ayer el pedido de “racionalidad” de parte dela Unión IndustrialArgentina (UIA) de cara al debate salarial de 2012, para luego alertar sobre un eventual efecto en el empleo si los reclamos se basan sobre criterios “nominales” y no de “productividad”. Como mediador de la pelea pronosticada, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, afirmó ayer que no se debe “demonizar la cuestión salarial y cuestionar a las paritarias”, al sostener que estas últimas “son un instrumento que viene funcionando con total normalidad desde hace muchos años”.
Uno de los vicepresidentes dela UIA, Daniel Funes de Rioja, apeló a la “racionalidad” de los sindicatos frente a las negociaciones salariales del año que viene, ya que la crisis internacional, según vaticinó, provocará una “retracción” del mercado interno. Según el empresario –quien también es presidente de Copal, la cámara que agrupa a los fabricantes de alimentos– “es evidente que la expansión salarial en el sector privado que hubo desde2003 através de las negociaciones colectivas no puede darse ahora en un mismo contexto, simplemente por incremento de la nominalidad salarial”.
“No puede haber aumentos en el futuro que no estén respondiendo a la competitividad o a la productividad” de cada empresa, consideró Funes de Rioja en declaraciones radiales. El directivo destacó que Argentina “tiene indicadores muy favorables”, pero alertó: “Estamos frente a un contexto de crisis internacional. Y nosotros creemos que habrá alguna retracción del mercado (doméstico). Por eso hay que ser muy prudentes, inteligentes, racionales y moderados”. Y enfatizó: “Esta es la postura que tiene que conducir a una discusión salarial en 2012. Moderación no significa pérdida de poder adquisitivo”.
Además del proyecto que impulsala CGTde reparto de ganancias empresarias entre los trabajadores, apareció con fuerza esta semana la postura de no aceptar “pisos o techos” para los aumentos de haberes. El tope divulgado por algunos medios –desde el gobierno se insiste que no se pondrán límites en las negociaciones– fue del 18 por ciento. Desde la central obrera prefirieron no hablar de porcentajes, pero sí avisaron a los empresarios que no aceptarán la excusa de que los incrementos salariales motorizan la inflación, ya que la suba de precios es fruto de “la conducta de algunos sectores empresarios que forman precios”. Y agregaron: “No puede ser que los empresarios fijen el tope de la discusión salarial, porque lo fijará la realidad”.
Consultado al respecto, el ministro Tomada sostuvo que “las paritarias se han convertido en un instrumento que ha funcionado con total normalidad y habitualidad todos los años, en el período más prolongado en la historia dela Argentinacontemporánea y así va a seguir ocurriendo”.
El titular de la cartera laboral nacional agregó: “Lo que me parece que no es el tiempo de estar hablando de porcentajes o demonizando la cuestión salarial o cuestionando a las paritarias. Dejemos que las cosas ocurran, porque no me parece que sea momento de jugar y hacer pujas mediáticas alrededor de un tema que se ha procesado con absoluta normalidad”.
En este sentido, Tomada indicó que “las negociaciones colectivas de estos años han funcionado con absoluta libertad y se han convertido en un activo social de nuestro país”. El ministro respondió respecto a la difusión mediática del tema: “Ni aportan ni reflejan la realidad, porque en todo caso tendrá que empezar el año y por algo el período normal de discusiones comienza en marzo o abril, donde ya existe una idea de cómo están las variables económicas”.