Suiza puso fin a casi un siglo de secreto bancario, al transmitir en los últimos días datos de unos dos millones de cuentas bancarias a las autoridades fiscales de una decenas de países.
Así lo anunció este viernes en un comunicado la Administración Federal de las Contribuciones (AFC), que precisó que habían procedido a un primer intercambio automático de informaciones.
La AFC especificó que no puede dar ninguna información sobre el volumen del patrimonio financiero que contienen esas cuentas bancarias, señaló la agencia EFE.
Los datos intercambiados son el nombre, la dirección, el Estado de residencia y el número de identificación fiscal, así como las indicaciones sobre la institución financiera que declara, el saldo de la cuenta y los ingresos de capitales.
Está previsto que este año Suiza intercambie información bancaria con los países miembros de la Unión Europea (UE) y otros nueve Estados o territorios: Australia, Canadá, Corea del Sur, Guernsey, Isla de Man, Islandia, Japón, Jersey y Noruega.
El intercambio se hará a partir de ahora cada año y se espera que en 2019 Suiza intercambie datos con 80 países.
Unas 7 mil instituciones financieras, entre bancos, fondos y compañías de seguros están registradas ante la AFC suiza, y están obligadas a recoger y transmitir a esa autoridad los datos que sean necesarios.
El Foro Mundial sobre la Transparencia y el Intercambio de Informaciones con Fines Fiscales de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (Ocde), que impulsó el fin de este secreto bancario, controlará el proceso.
La plaza financiera suiza había tenido hasta ahora el secreto bancario como uno de los pilares de su actividad y también uno de sus mayores atractivos, que durante décadas permitió ocultar grandes patrimonios al fisco.