El intercambio comercial argentino registró en enero una suba del 9,69 por ciento, dato que si bien revela una menor actividad económica respecto de igual mes del año pasado, cuando había avanzado el 24 por ciento, permitió un superávit de la balanza comercial argentina de 550 millones de dólares, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
La cifra implica un aumento de 37 millones de dólares en relación con igual mes del año pasado, contabilizándose exportaciones por 5.909 millones de dólares, 517 millones más que en 2011 (10 por ciento), e importaciones por 5.358 millones de dólares, 479 millones más que hace un año (10 por ciento).
Estos datos muestran que la balanza comercial del país, medida por la diferencia suscripta entre importaciones e importaciones, fue de 11.267 millones de dólares, mientras que en 2011 había sido de 10.271 millones y en 2010 de 7.616 millones.
Los datos oficiales indicarían que la supervisión previa aplicada por la Secretaría de Comercio Interior a las importaciones está dando algunos resultados.
Durante todo 2011 el ingreso de productos importados medidos en valores creció a un ritmo de no menos del 30 por ciento con picos de hasta el 50, y un promedio anual del 31 por ciento.
Esto quiere decir que las Licencias No Automáticas de Importación (LNA), más los controles que aplica la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) y el Banco Central para la compra de divisas, provocaron una caída de las compras de 20 puntos.
Entre las ventas, el principal rubro fue Manufacturas de Origen Industrial (MOI), con 2.221 millones de dólares y el 38 por ciento del total, según los datos difundidos ayer por el Indec.
Este segmento mostró también el mayor ascenso interanual con el 14 por ciento, producto de un aumento del 11 por ciento en las cantidades vendidas y del 3 por ciento en los precios.
Luego se ubicaron las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) con el 31 por ciento del total, 1.839 millones de dólares, a pesar de que tanto los precios como las cantidades bajaron 1 por ciento respectivamente.
Durante todo el 2011, las ventas al exterior habían crecido en el orden del 24 por ciento, mientras que en enero el incremento fue 10 puntos inferior.
Si se toma en cuenta la composición de las importaciones argentinas, de acuerdo con los datos oficiales, el 53 por ciento lo constituyen bienes intermedios y de capital, y un 18 por ciento piezas y accesorios. El rubro combustibles ocupa el 7 por ciento mientras que vehículos automotores el 8, de modo que sólo un 12 por ciento son bienes de consumo.
El Mercosur sigue siendo el principal socio comercial con exportaciones por 1.603 millones de dólares y compras por 1.484 millones, lo que dejó un saldo positivo de 119 millones de dólares.
En tanto las importaciones de la región, que a fines del año pasado venían creciendo a una tasa del 25 por ciento, mostraron una fuerte retracción producto de la política de sustitución de importaciones que alienta el gobierno, y por las menores compras de combustibles al exterior. Las mayores ventas externas se registraron en las MOI, especialmente de material de transporte terrestre, y las MOA, con lácteos y harinas, en todos los casos hacia Brasil.
En tanto, el aumento de las importaciones en enero con respecto al mismo mes del año anterior fue producto de mayores compras, en especial de vehículos para transporte de personas, bienes de capital, como vehículos para transporte de mercancías y tractores de carretera para semirremolques, y combustibles y lubricantes, en su mayoría provenientes de Brasil.
Como un modo de mejorar esta relación de fuerzas que perjudica a Argentina, a comienzos de febrero el presidente de la Federación de Industrias de San Pablo (Fiesp), Paulo Skaf, adelantó que pedirá a las empresas automotrices que compren más autopartes provenientes de Argentina, en una medida destinada a equilibrar la balanza comercial entre ambas naciones y que desde 2005 favorece a Brasil.
“Se requiere un mejor equilibrio en el comercio”, dijo a la prensa Skaf al término de una reunión que mantuvo con el embajador argentino en ese país, Luis María Krecler. Desde el 2005 Brasil registra superávits comerciales en su intercambio con Argentina. El año pasado la ganancia fue de de 5.800 millones de dólares.
El propósito de la reunión fue planificar un próximo encuentro de abril en Buenos Aires para estimular las ventas de productos argentinos en Brasil, y la posibilidad de que ambas naciones provean dentro del Mercosur los productos que vienen de otros países.