Es la fiesta por excelencia del fútbol argentino y considerado por muchos como el duelo más atractivo del mundo. River vs. Boca. El partido que todos quieren jugar. El que nadie se quiere perder. El Superclásico. El que se vive a mil revoluciones y genera un sinfín de emociones. Sean hinchas o neutrales. Nadie queda ajeno cuando Millonarios y Xeneizes se encuentran en la cancha. Y este domingo desde las 18.05 habrá sumará un nuevo capítulo a su apasionante historia.
Es que desde hacía tiempo no se daba un choque entre los dos grandes de Argentina con semejante contexto de fondo. Un River golpeado en su orgullo tras la reciente eliminación en semifinales de la Copa Libertadores será anfitrión de un Boca que llega con puntaje ideal en el campeonato y exhibiendo un ritmo arrollador. La mesa está servida…
Y el festín garantizado. Es que a pesar del durísimo (e inesperado) revés que sufrió el equipo de Marcelo Gallardo en cancha de Lanús el último martes. ¿Alguien dudaría de la increíble capacidad de reacción que mostró siempre el Millonario con el Muñeco al mando? Una fiera herida muchas veces puede ser aún más peligrosa todavía. Y con jugadores de la talla de Ignacio Scocco, Leonardo Ponzio o Enzo Pérez, todo puede pasar.
Sólo resta esperar que Néstor Pitana de el pitazo inicial para saber si esa carga le termina jugando a favor o en contra a River, que en el último enfrentamiento ante Boca le propinó un duro 3-1 en La Bombonera. Claro que éste no es ese River. Ni tampoco el mismo Boca.
El conjunto de Guillermo Barros Schelotto viene mostrando un rendimiento sólido en todas sus líneas, sobre todo en la parte ofensiva, donde cuenta con armas realmente letales como el notable goleador Darío Benedetto o el rapidísimo Cristian Pavón, recientemente citado por Jorge Sampaoli a la selección argentina.
El Xeneize ganó todo lo que jugó en la Superliga y cuenta con la enorme chance de asestarle el golpe de gracia a su eterno rival y nada menos que en un Monumental repleto de hinchas millonarios. Más motivación que esa, imposible.
Los dos ponen lo mejor que tienen. A River no le queda más opción que ganar tras la frustración en la Libertadores. Boca juega con la ilusión de renovar aún más su chapa de firme candidato al título. ¿Quién ganará?