El Superclásico tuvo un final escandaloso luego de que Miguel Borja convirtió, de penal, el único tanto del encuentro, debido a que el mediocampista Agustín Palavecino les gritó el gol a los jugadores de Boca que no tardaron en querer increparlo para recriminarle su actitud.
En el inicio de la pelea puede verse al futbolista de River gritando el tanto y al arquero Sergio Romero y al jugador Luis Advíncula enojados y queriendo ir hacia él, pero Nicolás De La Cruz intentó oficiar de mediador para que los futbolistas del equipo de La Ribera no lleguen a su compañero.
Allí, es cuando se desencadenó el escándalo protagonizado por los jugadores de ambos equipos y que terminó con expulsados: Miguel Merentiel, Nicolás Valentini y Ezequiel Fernández en Boca, además del entrenador Jorge Almirón, y Palavecino, Ezequiel Centurión y Elías Góméz en River.