María Isabel Pereyra, tenía 71 años y alquilaba una vivienda en Villa La Cariñosa, en el terreno había otra casa donde vivían otras personas, entre ellas el ahora imputado por su crimen, los otros dos siguen prófugos. María fue asesinada la noche de navidad cuando tres personas entraron a su casa y tras atacarla le robaron varias pertenencias, luego descartaron su cuerpo en un pozo ciego y ofrecieron sus cosas a los vecinos a cambio de unos pesos. Uno de los sospechosos cayó este jueves cuando fue detenido robando in fraganti, tiene 30 años y estaba en situación de calle. Este sábado fue imputado por el crimen y el robo, quedó en prisión preventiva.
Según relató el fiscal Patricio Saldutti de la Unidad de Homicidios Dolosos, entre el 25 de diciembre por la noche y la madrugada del día siguiente se produjo el crimen de Maria Isabel Pereyra en una de las viviendas que se levanta en un terreno ubicado en Vicente Medina al 4700, en el asentamiento conocido como Villa La Cariñosa.
El funcionario relató que la víctima vivía en el mismo terreno que el imputado, identificado como Gustavo Ezequiel C. quién compartía casa con otras dos personas investigadas que se encuentran prófugas. Se metieron en la casa de María, la atacaron y le robaron varias de sus pertenencias, entre ellas una garrafa y algunos electrodomésticos como: ventilador, pava eléctrica, televisor, parlante, el celular, unas zapatillas, documentación y plata.
La víctima recibió lesiones que le causaron la muerte. Para el fiscal estas maniobras fueron realizadas con la finalidad de facilitar y luego procurar su impunidad ya que eran personas conocidas por María.
Y agregó, tras el homicidio trasladaron el cuerpo de la mujer hasta el fondo del terreno que compartían, lo tiraron dentro de un pozo ciego y lo taparon con ramas. Luego salieron a ofrecer los elementos robados a la víctima a distintos vecinos.
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El 27 de diciembre uno de los hijos de María fue hasta la casa ya que no lograban contactarla. Se encontró con el peor de los escenarios, la casa estaba toda revuelta, faltaban sus pertenencias y el cuerpo de María fue econtrado en un pozo de unos dos metros al fondo del lote.
Las sospechas cayeron sobre los ocupantes de la otra vivienda que desaparecieron pero el jueves un llamado al 911 alertó sobre la presencia de dos personas que estaban sacando hierros de las vías del ferrocarril en la vecina localidad de Villa Gobernador Gálvez, ambos fueron detenidos y al identificarlos saltó que uno de ellos tenía pedido de captura por el crimen de María.
Este sábado el fiscal imputó a Gustavo Ezequiel C. por el delito de homicidio calificado criminis causa y robo. Saldutti además pidió una medida cautelar de encierro para el hombre que fue ordenada por el juez Alejandro Negroni, quién dictó la prisión preventiva por el plazo de ley, es decir un máximo de dos años mientras avanza la investigación.
