En medio de una confusa salida del país con destino a Uruguay, y cuando llevaba adelante los días de aislamiento que exige la cuarentena por el coronavirus en todo el mundo, la actriz y conductora televisiva Susana Giménez debió ser internada en las últimas horas en un sanatorio de la ciudad de Maldonado, después de haber sufrido la luxación de uno de sus codos en una caída accidental en La Mary, su casa de Punta del Este, según confirmaron su hermano, Patricio Giménez, y autoridades médicas del centro asistencial donde pasado el mediodía habría sido dada de alta y continuaría con la recuperación en su casa.
«Se encuentra bien. Tuvo una caída importante, se sacó de lugar el codo izquierdo. Eso se redujo en block quirúrgico y ya está prácticamente resuelto», explicó a medios de prensa Elvio Paolillo, director del sanatorio Cantegril, en el que la diva de los teléfonos estuvo internada desde la madrugada.
De acuerdo con la explicación del director médico, la conductora televisiva fue llevada “bajo anestesia general” al quirófano, donde “bajo radiología” se pudo “descartar la fractura” y colocar nuevamente el codo en la articulación.
“El codo ya está en su lugar, inmovilizado y ahora hay que hacer los controles”, apuntó Paolillo. En tanto, fue Patricio Giménez, quien acompaña a Susana en Uruguay desde su llegada el sábado pasado, quien relató cómo fueron las circunstancias del accidente doméstico que provocó su caída: “Se cayó llevando a Rita (una perra que adoptó durante la cuarentena)”.
“Estaba con su bolso y una cartera, tenía pantuflas y cuando quiso subir una escalera se tropezó”, relató en diálogo telefónico con el programa radial de Luis Novaresio.
La salida de Susana y traslado a su casa de Punta del Este causó un gran revuelo mediático esta semana, y fue la propia conductora quien en diferentes entrevistas televisivas explicó que, como propietaria de distintas casas en el país vecino y con un trámite de residencia en proceso, consiguió el permiso de las autoridades para ingresar gracias a un costos vuelo privado.
Como con todos los ingresos a Uruguay, Susana debía seguir el protocolo sanitario que estipula el aislamiento por 14 días para prevenir la expansión del coronavirus, que estaba llevando en su ya famosa casa de José Ignacio, La Mary.