Un hincha de Lanús murió y tras recibir un disparo de parte de la policía bonaerense, según consignaron testigos, lo que provocó que el ministerio de Justicia y Seguridad provincial ordenara la desafectación y pidiera la detención inmediata de tres efectivos de la Policía Bonaerense que participaron del operativo del partido Estudiantes-Lanús.
En un comunicado de prensa de la cartera, se precisó que el hincha muerto fue identificado como Daniel Jerez (38), mientras que los efectivos desafectados son los capitanes Roberto Lezcano y Víctor Bacuco, y el teniente primero Jorge López.
El ministro Ricardo Casal también pidió la detención de los policías a la fiscal platense Ana Medina.
Mientras los investigadores intentaban determinar los motivos que originaron los sucesos violentos, que arrojaron como saldo otro hincha gravemente herido, trascendió que la víctima fatal recibió un balazo en el pecho y el herido, el impacto de perdigones en el rostro.
El saldo de los incidentes fue confirmado a Télam por el Departamento de Prensa de la Agencia de Prevención contra la Violencia en el Deporte (Aprevide).
Tanto el hincha fallecido como el herido fueron trasladados al hospital de Gonnet, cercano al estadio Ciudad de La Plata.
Una línea de especulación se orientaba hacia un problema entre hinchas y efectivos de la policía durante uno de los cacheos de acceso al estadio.
Otra indicó que los primeros inconvenientes surgieron por una interna de dos facciones de la barrabrava de Lanús: una de Monte Chingolo y otra de Villa Sapito.
Lo concreto es que, tras ingresar los hinchas al estadio Ciudad de Plata, ya con el partido empezado, se produjo un nuevo enfrentamiento en el que la policía intervino y que motivó la interrupción del juego.
Una vez completado el primer tiempo, con el marcador 2-0 para el equipo local, los equipos demoraron su regreso al campo de juego hasta que se confirmó el muerto y el herido de gravedad y se determinó la definitiva suspensión.
