REFI, por el barrio Refinería, es el nombre del centro cultural que funciona en calle Vélez Sarsfield 641, un edificio que tras ser la sede de la primera escuela técnica de la ciudad (la Técnica 10) permaneció abandonado varios años. Ahora es eje de una controversia porque la Municipalidad le ordenó suspender las actividades de este fin de semana como consecuencia de varias denuncias cursadas por vecinos que alegan sentirse perjudicados por «ruidos molestos».
Desde el centro cultural hicieron su descargo afirmando que en varias oportunidades hicieron inspecciones en las que se comprobó que cumplían con todas las normas que regulan los distintos eventos que desarrollan. La Secretaría de Control y Convivencia municipal, en tanto, insistió en que la suspensión quedará firme hasta tanto se constate la «efectividad” de la obra de insonorización del sitio.
«Deberá suspenderse toda actividad musical, sea de bandas en vivo o difusión por el medio que fuere, hasta tanto se compruebe por la Oficina Técnica de esta Secretaría de Control y Convivencia la efectividad de los trabajos de insonorización realizados en el inmueble», señala la notificación enviada este jueves con firma del subsecretario de Control y Convivencia, Ezequiel Brocchi.
En el comunicado emitido por el centro cultural se expresa que los encargados de REFI fueron notificados “por terceros” de la clausura de actividades y por eso se manifestaron “sorprendidos”. El texto enfatiza que desde la inauguración, hace aproximadamente un año, fueron objeto de controles municipales “con periodicidad” durante los cuales se comprobó que estaban en regla con todas las normativas.
“La sorpresa también es mayúscula, teniendo en cuenta que todos los organismos municipales vinculados a la cultura, estaban informados sobre las actividades programadas para este fin de semana, y la cantidad de personas involucradas en trabajar, que, de repente, no pueden hacerlo”, agrega el comunicado.
“En menos de 24hs, nos vimos obligados a reprogramar tres días de actividades. Más que nunca, seguiremos apostando a la cultura. Vamos a realizar las acciones que sean necesarios para que REFI siga en pie. Que no se cierre otro espacio cultural más, y la convivencia con el barrio sea la adecuada para todas las partes. La cultura verdadera la construimos entre todos y todas”, resumieron su postura los encargados del lugar.
Los vecinos, por su parte, expresaron a medios de comunicación su enojo con la forma en que se realizan las actividades en el edificio que fuera sede de la conocida escuela técnica de zona norte. “Venimos reclamando desde hace un año a la Secretaría de Control y Convivencia. Son sonidos elevados. Desde que se instalaron hacen reformas, pero no son suficientes. Y el Estado no interviene», dijo una habitante de la manzana en la que se encuentra REFI. Otro residente, que vive lindante al centro cultural, mencionó el ingreso por pasaje Cilveti de vehículos de descarga hasta, incluso, la madrugada. Pero aclaró: “No es que queremos que cierre. Se tiene que hacer las insonorizaciones correspondientes. Lo que vienen realizando hasta ahora no es suficiente y no da para más la situación. No podemos estar del jueves al domingo escuchando”.
