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Suspendieron clases en la Escuela Leónidas Gambartes por picaduras de piojillos de las palomas

La institución educativa ubicada en Paraguay al 1200 mantuvo sus puertas cerradas el miércoles. Autoridades del lugar señalaron que pese a que este jueves hubo clases, el problema persiste
La Escuela Leónidas Gambartes, de Paraguay al 1200 mantuvo sus puertas cerradas el miércoles porque varios alumnos sufrieron picaduras de piojillos de palomas ante la proliferación de estas aves, sobre todo en el centro de la ciudad.
Este jueves la actividad era normal tras la suspensión de ayer, según señalaron autoridades, pero aseguran que el problema persiste.
El ácaro de las aves, también llamado piojillo de las palomas, es un parásito de los pájaros domésticos y muchas aves silvestres, incluyendo a la paloma y estorninos, en todas las regiones templadas. Los adultos miden aproximadamente de 0.7 a 1 mm de largo y son escasamente visibles a simple vista.

Su color es blanco translúcido hasta que ingieren sangre, con la cual estos se tornan de color caoba rojizo a marrón. Normalmente vive en las aves, en caso de que no pueda obtener su alimento en el huésped original suelen alimentarse de personas y animales domésticos, generando graves reacciones alérgicas, infecciones, malestar y otras dolencias.

Las aves suelen asolearse para calentar su plumaje y expulsar estos ácaros, contagiando los hogares próximos a sus nidos.

Rubén Rosa, titular del Fondo de Asistencia Educativa (FAE), admitió este jueves en diálogo con LT8 que la presencia de piojillos de palomas en las escuelas es un tema preocupante, y afirmó que la situación excede a esa dependencia y que “hace falta la intervención del Ministerio de Educación”.

“Desde el FAE hemos actuado en estos problemas. La problemática de las palomas es grave, porque esas aves se convirtieron en plaga, lamentablemente», aseguró.

El titular del FAE señaló que cuando la escuela tiene algún tipo de tinglado “se puede poner una red o algún tipo de cerramiento para que no ingresen las palomas», pero «en establecimientos que no cuentan con la posibilidad de hacer un cerramiento en los patios es muy difícil solucionar esto. Podemos actuar en un primer momento, pero sacarlas por un par de días, pero después al poco tiempo vuelven”.

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