Ingrata sorpresa se llevaron ayer a primera hora de la mañana 85 operarios de la planta frigorífica Swift, ubicada en Villa Gobernador Gálvez, cuando se presentaron a trabajar y fueron notificados por la empresa de que habían sido despedidos. Desde el Sindicato de la Carne repudiaron las cesantías y se mostraron preocupados ante un posible cierre de la histórica planta a raíz de una fuerte caída en la actividad. El Ministerio de Trabajo de la provincia no recibió ninguna notificación de los despidos, aunque resolvió actuar de oficio y citar a los representes gremiales y de la empresa a una audiencia de mediación a fin de buscar una salida al conflicto laboral.
Frente a las dificultades que atraviesa la industria frigorífica, José Fantini, secretario general del Sindicato de la Carne, dijo que venían manteniendo reuniones con la empresa, hoy en manos de la compañía brasileña JBS, para tratar de evitar cualquier intento de reducir personal. “Decían que por la cantidad de animales que se faenan actualmente sobran 200 personas”, indicó el sindicalista, algo ofuscado por la actitud patronal de concretar los despidos en medio de las negociaciones.
Esta planta del Swift emplea a casi 1.800 operarios. El frigorífico es uno de los principales exportadores de productos termoprocesados (carne congelada y enlatada). Fantini calculó que la faena de animales en esta planta se redujo alrededor del 30 por ciento. Uno de los argumentos que venía interponiendo la empresa en las negociaciones con el sindicato es el aumento del 5 al 15 por ciento de los derechos de exportación (retenciones) a la venta exterior de carne enlatada. “Vamos hacer todo lo posible para evitar el cierre de fuentes de trabajo”, aseguró el titular del Sindicato de la Carne.
Swift se presenta como “la empresa que alimenta al mundo”. Desde 2007 la planta local del centenario frigorífico es controlada por la firma brasileña JBS. Swift exporta a 70 países. De las 11 mil toneladas de carne cocida congelada que Argentina exporta a Estados Unidos, el 75 por ciento sale del Swift. Las exportaciones constituyen el 70 por ciento de la facturación total de esta empresa, que ya viene bajando la producción en otros establecimientos del país, como en San José, Pontevedra y Colonia Caroya. Los últimos datos publicados en su página web dan cuenta que la firma concretó ventas por 442 millones de pesos.
Audiencia en Trabajo
La viceministra de Trabajo provincial, Nora Ramírez, se mostró sorprendida al enterarse por los medios de los 85 despidos en la planta local de Swift. “No fuimos notificados. Además, la empresa se encuentra en un proceso preventivo de crisis, que fue prorrogado hace poco. También ratificó que le volvieron a dar los Repro (subsidios de 600 pesos para trabajadores de empresas en crisis)”, indicó la funcionaria.
La delegación Rosario de la cartera laboral santafesina resolvió actuar de oficio y convocar a las partes a una audiencia de mediación para hoy a la mañana, aunque los plazos legales fijan 72 horas para que se concrete el encuentro. En rigor, la intención del Ministerio de Trabajo es realizar la reunión mañana con el único objetivo de evitar la pérdida de puestos de empleo.
Pocos animales en el matadero
Jorge Torelli, presidente de la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe, evaluó que la situación de la industria del sector “es complicada”. El directivo del frigorífico Mattievich señaló que “las faenas son irregulares”, y agregó: “Estamos hablando de un 30 y hasta un 50 por ciento de disminución de la actividad, esto depende de cómo está compuesto el mix de producción”.
En declaraciones radiales, Torelli aseguró que pese a la caída en la actividad no se habían registrado despidos en frigoríficos de Santa Fe. “Algunas plantas presentaron mecanismos de retiro voluntario. Otras disminuyeron la actividad y otras directamente fueron paralizadas. Las más afectadas son las que tienen mayor participación en la exportación. Hoy estamos con un stock muy bajo y esto impacta en la actividad de las empresas, en la oferta y en los valores de la carne”, consideró.
En efecto, el frigorífico Mattievich, que posee diez plantas en la provincia, presentó semanas atrás un procedimiento preventivo de crisis y obtuvo los Repro para evitar despidos. Las complicaciones en Mattievich arrancaron en 2009 y la firma ya cerró dos plantas –una en Carcarañá y otra en Puerto General San Martín–, teniendo que reubicar al personal.