Sebastián Taborda finalmente llegó a un acuerdo con la dirigencia leprosa para rescindir el contrato que lo vinculaba al club hasta fin de junio. El uruguayo tomó la decisión al notar que tampoco iba a ser tenido en cuenta por Javier Torrente, pese a estar recuperado de una lesión ligamentaria en la rodilla.
“Ya está todo arreglado con el club para terminar. Venía hablando con los dirigentes sobre esta decisión y después que hablé con el técnico me quedó todo mucho más claro. Me di cuenta que estos meses iban a ser más de lo mismo. Y como no me gusta perder el tiempo ni hacérselo perder al resto, resolvimos rescindir el contrato”, contó ayer el delantero.
Y agregó: “El jugador sabe cuándo tendrá posibilidades y cuando no. Vi que no iba a tenerlas y por eso planteé la rescisión. No fui a la pretemporada porque estaba lesionado. Nunca me dijeron que no me iban a tener en cuenta, ni el técnico anterior ni los dirigentes. Me dijeron que me recuperara y que peleara por la chance. Hubiera preferido que en diciembre me dijeran que no iba a tener oportunidades, entonces tomaba antes esta decisión”.
Taborda consideró que perdió seis meses: “Somos gente grande y si conversamos nos podemos poner de acuerdo enseguida. Prefiero las cosas claras y no tener que darme cuenta solo de cómo eran las cosas. Los dirigentes no tienen nada que ver con lo que pasa puertas adentro del vestuario. Siempre entendieron mi planteo y no pusieron ninguna objeción. Me voy molesto por lo profesional, por no tener posibilidades ni rendir cómo quería. No vine a pasear, no me voy nada contento. No me causa gracia ver el partido desde mi casa porque no me da lo mismo no jugar”.