La dirigencia leprosa se toma el tiempo necesario para definir el próximo entrenador. Caídos los cuatro entrenadores con más consenso (Heinze, Beccacece, Vojvoda y Berizzo), la búsqueda empieza a encontrar más disenso interno y menos banca en los hinchas. Javier Sanguinetti, Darío Franco, Diego Osella, Pedro Troglio y Ricardo Zielinski son algunos de los nombres en carpeta, aunque por ahora sólo hubo una reunión formal de Julio Saldaña con Sanguinetti, el resto son opciones ofrecidas o del gusto de algún directivo.
En ese contexto, en los últimos días apareció un candidato que no parecía estar en carrera, pero el propio Saldaña lo metió en el juego: Adrián Taffarel.
El actual DT interino ganó consideración interna a partir de las dos victorias consecutivas ante Independiente y Unión, aunque Ignacio Astore y varios directivos creen que sería una jugada muy riesgosa y hoy no tienen su nombre en carpeta.
El fútbol es resultado. Y Taffarel consiguió siete puntos sobre doce. Y además estabilizó al equipo defensivamente, manteniendo el arco en cero en tres partidos. El punto que más suma es la inclusión de muchos juveniles, y una buena relación con experimentados como Pablo Pérez, Nacho Scocco, Cristian Lema y Maxi Rodríguez.
¿Qué pasa si Taffarel consigue buenos resultados en los cinco partidos que restan? Seguirá dándole tiempo a los directivos para buscar DT, y le dará más plafón a la Lepra en la tabla de promedios. Pero como los nombres apuntados no son tan tentadores, tampoco sería extraño que algunos hinchas comiencen a verlo con buenos ojos.
¿Cuál es el riesgo? Si la dirigencia apuesta por Taffarel y los resultados el próximo año no acompañan en el inicio, habrá perdido el tiempo de búsqueda que hoy tiene, incluyendo un mercado de pases y la preparación física y táctica de una pretemporada. Con otro DT de más trayectoria no hay garantía de buenos resultados, pero habrá más paciencia. Y si no resulta, ahí puede aparecer Taffarel.