César Luis Merlo (Especial de NA)
El presidente de la AFA, Claudio Tapia, comenzó este sábado con una serie de charlas internas para tratar de zanjar las diferencias entre los jugadores y el cuerpo técnico, que parecen estar cada vez más distantes.
Luego de un cónclave en el que los futbolistas le recriminaron algunas decisiones al propio Jorge Sampaoli y quedaron expuestas las diferencias que hay entre ambas partes, el propio «Chiqui» Tapia tomó nota de lo ocurrido allí y, el día después, trató de apagar el incendio.
Según supo NA de fuentes cercanas al plantel, Tapia se reunió por un lado con el DT para darle la confianza necesaria que le permita trabajar con tranquilidad y, de paso, trató de mediar con el objetivo de que haya unión con sus dirigidos.
El presidente de AFA, uno de los tres dirigentes que está concentrado en el predio de Bronnitsy junto a la delegación, también tuvo un encuentro con los referentes para tratar que se ponga a la Selección Argentina por encima de todo.
¿Se puede ganarle a Nigeria así?
Más allá de la interna, si Argentina le gana a Nigeria e Islandia no suma de a tres frente a Croacia, clasificará a octavos de final como segundo del Grupo D.
El tema es si se puede lograr algo con un grupo que pretende autogestionarse y que expuso al entrenador al blanquear, con las declaraciones de Sergio Agüero después de perder con los balcánicos, que hay marcadas diferencias.
De esta manera, Sampaoli tendrá que armar un equipo totalmente condicionado: si quiere cortar cabezas, sabrá que terminará de romper la relación con un grupo que no vio con buenos ojos la salida de Lucas Biglia y Ángel Di María, quienes habían mostrado un pésimo nivel contra Islandia.
Según reconocen en el entorno de Sampaoli, el propio DT -que se hizo cargo de la derrota ante Croacia y buscó exculpar a los futbolistas- se vio «sorprendido» por las declaraciones del «Kun» y por este planteo de los jugadores, que buscan tomar el poder a la hora de armar el equipo.
¿Cuán culpable es Sampaoli de esta situación? Probablemente tenga una cuota importante de responsabilidad, ya que llegó a la Selección Argentina con una idea que intentaba cambiar todo y terminó sucumbiendo ante un conjunto de futbolistas que lejos estuvo de mostrar renovación.
No tuvo la determinación necesaria de dejar afuera de Rusia a jugadores como Javier Mascherano, pero con el que terminó cediendo ya que percibió la resistencia que tenía en el grupo su decisión, que fue filtrada por la prensa y le generó un efecto boomerang.
Con este escenario y aunque difícilmente lo reconozca públicamente, Tapia se convenció que Sampaoli no debería seguir después del Mundial a pesar de tener un contrato hasta Qatar 2022 y que varios jugadores tienen un ciclo cumplido, aunque -como en la película protagonizada por Samuel Jackson- decidió tomar el rol del «mediador» hasta que termine el Mundial.