Entrenar puertas adentro no es fácil. Más si se trata de espacios reducidos, mono ambientes o departamentos sin patio. Pero a la hora de hacerlo vale todo. Pamela Chindamo, capitana de Newell’s, improvisó unas pesas con un palo y dos baldes de pintura. En realidad, ya las tenía preparadas hace un tiempo. Las utilizaba para entrenar en su casa y complementar el trabajo que hacen diariamente en las prácticas con el plantel rojinegro. Los dos baldes de pintura tienen cemento adentro, “la misma cantidad de cada lado para que el peso sea el mismo”.
Y en tiempos de cuarentena, la imaginación para no perder el ritmo también juega su partido. Ahora la capitana confeccionó unas mancuernas caseras con el mismo método: cemento adentro de latas en desuso. “Mi viejo tenía una bolsa de cemento que había usada y me hice una más”, cuenta desde su casa.
Así como los planteles de fútbol masculino ya informaron a sus jugadores la rutina a seguir para continuar entrenando, cada uno en su domicilio. En el femenino pasa igual. ¿Cómo se entrenan? ¿Cuál es el seguimiento de los profes? El Hincha dialogó con la capitana leprosa y Martín Damoriza, preparador físico del plantel leproso, para conocer el plan de trabajo.
Newell’s, actual campeón del certamen de la Rosarina, se preparaba para la defensa del título en un torneo que debía comenzar a principios de abril, y transitaba sus últimas semanas de preparación mientras disputaba el Torneo de Verano organizado por la misma Asociación. Claro que con la suspensión de todas las actividades y la obligación de quedarse en casa las competencias se pararon, pero no así el entrenamiento.
“La idea es no perder lo que hicimos en la pretemporada”, afirmó Mariano Faurlin, entrenador del primer equipo leproso. Y en ese camino están. “Es duro lo que estamos viviendo. Estamos adaptando los entrenamientos como se pueden para hacerlos en casa. No queremos perder el trabajo que se hizo en la pretemporada que fue muy bueno, así que lo estamos adecuando todo lo más que se pueda”, coincidió Chindamo.
Quedaban prácticamente dos semanas de entrenamiento de cara a la reanudación del campeonato. La semana pasada, antes de que el presidente de la Nación Alberto Fernández declarara el aislamiento social y preventivo, el plantel ya practicaba fuera del club, que había decidido suspender las actividades. Esa semana, reveló el profe, se pudieron realizar los trabajos que tenían planificados dirigidos a la parte física. “Lo hicieron desde su casa o iban a un parque si tenían cerca. La semana pasada fue ‘cuasi’ normal”, afirmó Demoriza.
Ahora, con la cuarentena y la prohibición de salir, el panorama cambió. Los profes mandan una rutina los lunes, miércoles y viernes. Y las jugadoras responden con videos de los trabajos. Lo audiovisual sirve para garantizar la asistencia, algo así como el “presente” de cada clase.
Otro de los puntos a destacar es que el nivel de exigencia no es el mismo, y por eso es clave cambiar los hábitos de alimentación. “Se les dio una orientación nutricional para que puedan mantenerse en estos momentos donde el entrenamiento baja. Eso es sumamente importante”, continuó Demoriza.
La parte técnica también se trabaja. “Vamos mandando videos de partidos para que las jugadoras los puedan ver desde sus casas y trabajar la parte táctica”, culminó diciendo el profe.