El Ejecutivo local modificó en parte su postura y decidió en las últimas horas darle la posibilidad a los comerciantes afectados por la nueva “tarifa por gestión diferencial de residuos” a que no abonen por 30 días ese discutido tributo reglamentado hace dos semanas. La idea es otorgar ese plazo, (que comenzará a contar a partir de la publicación oficial de un formulario al que podrán acceder vía internet) a los titulares de pequeños y medianos negocios para que puedan mostrar (quienes así lo deseen) que utilizan algún servicio de recolección alternativo al que ofrece el municipio, y así quedar definitivamente exentos del pago de dicho tributo. Las primeras facturas comenzaron a llegar hace algunos días y generaron cierto malestar en el sector privado, quienes cuestionaron la reciente sobretasa.
Hace dos semanas el Ejecutivo municipal reglamentó dos nuevos artículos de la ordenanza general impositiva aprobados a fines de 2011 por el Concejo, que habilitaron el cobro de una “tarifa por gestión diferencial de residuos” a pequeños y medianos comercios de la ciudad. Los rubros alcanzados por el nuevo cargo son varios y la gran mayoría está vinculado al sector alimenticio. Así, el tributo afecta a rotiserías, bares, almacenes, quioscos, heladerías, fiambrerías, panaderías, verdulerías, carnicerías y pizzerías, entre otros.
El decreto 2.212 firmado por Mónica Fein el lunes 15 de este mes que lo puso en práctica fijó dos tarifas distintas: 53,30 pesos cuando el local tiene hasta 45 metros cuadrados y 106,60, para los comercios de entre 45 y 85 metros cuadrados. Desde el municipio estimaron que son unos cinco mil los contribuyentes alcanzados por el nuevo cargo fijo; unos 3.700 pagarán el valor más bajo y 1.300 el monto más elevado. Asimismo, la normativa también indica que “el vencimiento de las tarifas será el día 10 de cada mes, por período vencido”. En tanto, sabido es que cuando la superficie de un negocio supera dichos metros, debe contratarse a una firma privada de recolección.
Al mismo tiempo, el artículo tercero del texto rubricado por la intendenta aclara que “los rubros hoteles; pescaderías; estaciones de servicios; clubes; salones de fiesta y geriátricos serán considerados grandes generadores y por lo tanto estarán compelidos a contratar servicios, con independencia de los metros cuadrados de superficie habilitada del local”.
Con todo, hace algunos días comenzaron a llegarle las primeras facturas a los pequeños y medianos comerciantes y con ellas las quejas. Todo, pese que a la normativa había sido aprobada hace nueve meses. Las cámaras que agrupan a los distintos sectores afectados canalizaron al instante sus reclamos en la entidad “madre” que los nuclea: la Asociación Empresaria de Rosario. Esa entidad recogió el guante y salió a pedir (sin suerte) a mediados de la semana pasada que la Municipalidad suspenda por 90 días la aplicación de dicha tasa adicional.
Así, el viernes pasado los privados tuvieron su encuentro formal con funcionarios municipales. En el cónclave estuvieron Ricardo Diab, titular de la AER, representantes de la Cámara de Carniceros y los secretarios municipales de Servicios Públicos, Pablo Seghezzo y de Hacienda, Verónica Irízar. Tras el encuentro desde el gobierno municipal anunciaron que se decidió abrir la posibilidad a que los comerciantes afectados no abonen por 30 días el tributo diferencial. La idea es dar ese plazo (que comenzará a contar a partir de la publicación oficial de un formulario al que tendrían acceso vía web) a los comerciantes que quieran (y puedan) mostrar que utilizan algún servicio de recolección alternativo al que ofrece el municipio, y así quedar exentos.
“Se instrumentará un mecanismo operativo para ver si existen comercios que están en una situación especial, que demuestren que tienen un sistema de recolección distinto y que sus residuos se venden o entregan a un privado. La idea es que puedan traer algún certificado. En la semana comunicaremos cuál y por qué vía se podrá acceder al formulario que podrán llenar para explicar eso”, explicó Irízar. Posteriormente, la secretaria de Hacienda sostuvo que quienes demuestren que no están en condiciones de pagar la tasa se les va a anular la primera factura ya emitida, cuyo vencimiento es el 10 de octubre.
En tanto, desde la entidad que agrupa a los carniceros explicaron el viernes en la reunión que actualmente están involucrados en un proceso que les evita generar basura, de allí que sus quejas sonaran con fuerza. “Ellos trajeron certificados de unos cuanto comercios de ese tipo con los que dijeron dar cuenta de que hay dos empresas privadas que les compran y les llevan grasa y hueso para ser reutilizados con otros fines”, señaló Irízar. Ahora, el municipio fiscalizará cada unos de esos casos para saber si allí no utilizan la recolección pública
Al mismo tiempo, para dicho cónclave se esperaba la presencia de los pequeños almaceneros, quienes finalmente no estuvieron. Juan Milito, el titular del Centro Unión Almaceneros, también había sido uno de los primeros en salir a cuestionar el nuevo tributo. En relación a este rubro, Irízar explicó que en los Centros Municipales de Distrito barriales se “están atendiendo varios reclamos ya que hay comercios que están habilitados como verdulerías o almacén y han cambiado de rubro aunque sin hacer el nuevo trámite. En estos casos se anulará la tarifa, si es que corresponde”.
