En la última devaluación después de las PASO, el Gobierno actual decidió al mismo tiempo una suba de tasas. De ahí que se baraja algo similar para este intento de unificación cambiaria.
En el mercado de futuros de Matba Rofex ya se está negociando un dólar oficial de $ 739 para fin de año y de $ 840 para fin de enero. Por eso, hay quienes dicen que el dólar de $ 650 que Guillermo Francos considera adecuado se quedaría corto, ya que sería mejor un overshooting y luego corregir hacia la baja antes que una segunda devaluación.
Plazo fijo
La tasa de plazos fijos hoy, en el 11% mensual, está muy atrasada frente a una inflación de noviembre que todos pronostican por arriba de esa tasa, y una de diciembre que todos coinciden en que superará por creces a la de noviembre y será, por lejos, la más alta del año.
Si Luis Caputo quiere reducir al máximo la brecha cambiaria, sabe que debe subir la tasa de política monetaria para evitar que el ahorrista se vaya hacia el dólar libre.
Estanflación
Las declaraciones radiales de Milei sobre un escenario de estanflación para el año que viene van en ese sentido: suba del IPC con caída de la actividad económica, que es justamente lo que provoca la suba de la tasa de plazos fijos, una mayor recesión.
Overshooting
«Las políticas de shock cambiario en general están orientadas a lograr un overshooting. Eso implica empezar con un nivel de tipo de cambio que sea percibido como caro por el mercado».
«Cuando se logra ese precio caro para el dólar, se acomodan los factores de oferta y demanda y se puede acumular reservas. El problema es que ese sobreprecio inicial se suele corregir con un mayor nivel de inflación», advierten analistas de MegaQM.
Gradualismo
La opción, señalan entonces, es encarar un proceso más gradual, que evite generar el overshooting y apunte a llevar el nivel de tipo de cambio real a lo que se estima que puede ser su nivel de equilibrio.
El desafío es encontrar posteriormente el ritmo de devaluación e inflación que permita mantener ese nivel de tipo de cambio real y no volver a caer en atrasos.
Además, los especialistas hacen hincapié en que las etapas iniciales puede ser más complejo encontrar una tasa de interés de equilibrio, o al menos, que esa tasa de interés sea más alta que en escenarios de shock.
Tipo de cambio
En ambos casos, la primera discusión suele pasar por cuál es el nivel de tipo de cambio que logra el objetivo buscado. Ya sea por el overshooting o por el equilibrio de tipo de cambio real, porque a partir de allí se empiezan a buscar el resto de los equilibrios.
En el caso de los escenarios de shock, ese nivel lo encuentra directamente el mercado por la interacción entre la oferta y demanda de divisas.
En el caso del gradualismo, dado que requiere mantener controles, el punto de inicio lo propone la autoridad cambiaria. Eso implica un riesgo, que es no terminar de convencer al mercado de haber alcanzado el punto de equilibrio.
«Además, dado que todavía hay necesidad de corrección y reacomodamiento de precios, la inflación inicial igual será alta y requerirá un crawling peg posterior que no permita el atraso del tipo de cambio real», concluyen.