Una nueva queja contra conductores de taxis fue cursada ayer: una mujer denunció ante la Secretaría de Servicios Públicos que fue discriminada luego de que, al intentar realizar un viaje desde el Parque Independencia, el chofer del vehículo de alquiler se negara a trasladarla por ser –dijo– “obesa”. El hecho saltó a la luz la misma jornada en que se conoció otro abuso, esta vez protagonizado por un ciudadano chileno que denunció ante la Policía la sustracción de sus pertenencias por parte de otro taxista, quien lo transportaba desde la Terminal de Ómnibus y aprovechó el descenso del pasajero para arrancar el auto con su dinero y notebook.
El hecho de discriminación fue denunciado por Haydeé Cano, perteneciente a la comunidad gitana de Rosario. La mujer intentó el domingo pasado tomar un taxi cerca del Parque Independencia, para regresar a su casa junto a sus dos nietos y su hija. Pero no pudo realizar el viaje: apenas subió al auto, el chofer argumentó que no la podía trasladar porque era “muy gorda”. Cano sufrió el maltrato pero ayer hizo la denuncia en la Secretaría de Servicios Públicos. “El señor que manejaba el taxi me dijo que era muy gorda y no me podía llevar, le exigí que me diera sus datos y el ticket, porque de lo contrario no me bajaba. El número de licencia del taxi es 1330 y la patente JUI 563”, afirmó la mujer a este diario.
“Yo asumo que soy gorda, pero hay gente que no”, relató Cano. Y acudió a la ironía: “En la denuncia a Servicios Públicos escribí de puño y letra: «habría que poner en los taxis carteles que avisen que para viajar hay que ser de contextura física 90-60-90»”. La mujer agregó que hoy realizará la presentación en Tribunales. “Quiero que el taxista sea sancionado”, enfatizó.
José Luis Turnier, director de Fiscalización del Transporte de la Municipalidad, el único funcionario que respondió las consultas por este caso, dijo que lo desconocía. “El hecho de discriminación con la mujer gitana no me consta, esto no quiere decir que no haya ocurrido”, admitió. Pero sí se refirió a otra acusación que apunta al mismo servicio público: “Sobre el robo del turista chileno vamos a actuar en oficio cuando tengamos la licencia del taxi, aún no tenemos identificado quién es. En principio, se hace la parte administrativa y si se comprueba la denuncia se tendría que dar caducidad a la licencia. En sede judicial vamos a averiguar en qué situación están ambas denuncias”, explicó Turnier.
Álvaro A., de 29 años, de nacionalidad chilena, fue quien denunció este último hecho en la comisaría 3ª. Dijo que, anteanoche a las 22.30, tomó un taxi en la Terminal Mariano Moreno para dirigirse hasta avenida Belgrano y Tucumán. Pero al llegar a destino, según el relato del joven, el chofer arrancó con su equipaje, que estaba en el baúl. Entre sus pertenencias, y de acuerdo a la denuncia, había una notebook, una cámara fotográfica y 5.000 pesos.
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