La concejala del Frente para la Victoria Marina Magnani salió al cruce de la polémica por la implementación del sistema prepago en taxis de la ciudad tras el asesinato del chofer Eduardo Piris la semana pasada. Si bien admitió que está de acuerdo con la iniciativa de reducir al mínimo la cantidad de dinero efecto en las unidades del servicio público concesionado, insistió debe mejorar el sistema de venta y recarga de la tarjeta sin contacto o Movi. En particular, dijo que deben sumarse puntos manejados por el municipio en los barrios. Cabe recordar que kioscos y otro tipo de comercios poseen la máquina para acreditar viajes. “Para que efectivamente funcione (en los taxis) hay que generar puntos de venta y recarga de tarjetas. Si no, va a ocurrir lo que ya viene ocurriendo con el Transporte Urbano de Pasajeros (TUP): en la mayoría de los barrios se hace muy difícil y vecinos tienen que caminar hasta 15 o 20 cuadras para poder hacer una carga”. La edila indicó que “los puntos de venta que pertenecen a la propia Municipalidad funcionan en un horario que no alcanza a satisfacer las necesidades de muchos trabajadores, de 8 a 18”. “En ese horario, la inmensa mayoría trabaja y necesita cargar justamente antes o después del mismo, pero no lo puede hacer”, agregó Magnani.
Según la concejala, los puntos de venta del municipio son pocos y están ubicados en plazas o cruces de avenidas aunque no abundan en los barrios. “Se depende de la buena voluntad de algún kiosco, que por motus propio quiera prestar el servicio”, agregó la edila. “Quieren (por el Ejecutivo) seguir vendiendo que todo funciona, que el transporte público es genial cuando en realidad para el rosarino es muy difícil hacer un uso eficiente de ese servicio. No sólo por el costo y la mala calidad, sino porque no hay un buen sistema de distribución de la tarjeta sin contacto”, opinó la concejala.
