Finalizada esta especie de tregua que se dio por las elecciones de mañana, desde la próxima semana volverá a la agenda de discusión el aumento de tarifas de taxis y remises. Incluso, los peones de taxis, que reclaman aumento salarial, aseguran que ya tienen un preacuerdo para que el tema ingrese al Concejo Municipal, que deberá tratar la viabilidad o no del pedido. “Tenemos un acuerdo con el Ejecutivo y éste elevará al recinto nuestro pedido, que es de el 26 por ciento en junio y un 10 en noviembre”, aseguró Horacio Boix, titular de la Asociación de Peones de Taxis. En la misma sintonía se pronunció el titular de la Cámara de Remiseros de Rosario, Alfredo Gordo, quien no sólo anunció que irán “por el 40 por ciento en el incremento”, en el que incluirán una bajada de bandera a 13 pesos. “Ya hay un consentimiento de los concejales”, afirmó.
Por su parte, desde la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti), su responsable, Mario Cesca, se mostró más escéptico. “Toda la cuestión de la tarifa estaba supeditada a un acuerdo salarial con el sindicato, si bien hubo conversaciones y se barajaron algunos números, no se plasmó en la práctica. Tenemos algunas diferencias con el sindicato, está muy trabada la relación”, señaló.
Distintas voces para un tema que la semana próxima tendrá como protagonista a peones y dueños de taxis y remiseros que bregan por un aumento que, por como están dadas las cosas. Se evaluará pronto.
“La semana que viene estamos reiniciando el tema del aumento. Está consensuado con el Ejecutivo municipal para que mande el mensaje al Concejo, en el que pedimos un 26 por ciento de incremento a partir de junio y un 10 por ciento más en noviembre. Después veremos si el Concejo lo baja o lo mantiene en esa cifra, y luego evaluaremos lo que baje del recinto, si aceptamos o no. Está perfilado todo para que el mes próximo salga el aumento”, señaló, optimista, el representante de los peones Horacio Boix.
Pedido de aumento “excesivo”
Sin embargo, Cesca, de Titulares Independientes, señaló a El Ciudadano: “Si el Concejo quiere dar el aumento lo puede hacer, nosotros tenemos un convenio fijado en 8.400 fichas, que está por encima de cualquier acuerdo salarial que hagamos. Si el Concejo aumenta las fichas nosotros les debemos pagar un sueldo mayor a los choferes, es casi una obviedad. El acuerdo salarial es poco un justificativo que querían tener los concejales para disparar la tarifa, pero como no nos hemos puesto de acuerdo, no pensamos firmar ningún acuerdo. Si el Ejecutivo quiere dar el aumento de tarifa que lo dé y nosotros, de acuerdo al convenio colectivo que fija las 8.400 fichas, les pagaremos eso a los choferes”.
Cesca agregó que el Sindicato de Peones solicitó un 45 por ciento de aumento, algo que consideró “excesivo” porque “hay que recargárselo al usuario”. Y continuó: “Nuestra postura está muy complicada porque somos los firmantes del convenio. Justamente, queríamos tratar el tema de la paritaria y de la aplicación del convenio y el sindicato se ha rehusado. Estamos tironeados entre dos situaciones: perjudicamos al usuario o beneficiamos a los choferes. Esto amerita un equilibrio”.
Cesca aprovechó para meter en la bolsa de discusión un problema que afrontan los dueños de los taxis y que él consideró como “una variable” a la hora de hablar de números. “Tiene que ver con la cantidad de juicios laborales que debemos enfrentar… tenemos casos en el que tomamos un chofer, trabaja cuatro días y después nos manda un telegrama diciendo que se siente despedido porque el auto no funciona. Hay un montón de cuestiones que también encarecen el costo laboral, que no es puntualmente el tema salarial. Son temas que hemos querido tratar con el sindicato y ellos no han querido”.
Bajada de bandera especial
Por su parte, Alfredo Gordo, de la Cámara de Remiseros, planteó otra problemática que afronta su sector: el perjuicio que generan los viajes cortos. “Venimos reclamando por una bajada de bandera especial por la cantidad de viajes cortos que estamos teniendo; queremos una bajada que no incluyera los dos kilómetros, que es cuando comienza a marcar el reloj. Tenemos que ver cómo lo implementamos y qué estará dentro del aumento”, dijo.
Gordo señaló que el remís es un servicio especial y que no quieren convertirse en “taxis de lujo”. Por esa razón propone: “Hay que poner una bajada de bandera a 13 pesos y que el reloj comience a funcionar después de los dos kilómetros. Actualmente se baja la bandera, que está a 6,30 pesos, y el reloj comienza a correr a los dos kilómetros, es decir que si un pasajero hace cuatro cuadras paga sólo la bajada de bandera”.
En el mismo sentido, señaló que esta práctica es cada vez más frecuente y “tiene que ver con la inseguridad” que siente la gente. “Los pasajeros tienen miedo y entonces nos llaman para hacer dos cuadras. No podemos invertir 100 mil pesos en un auto para ese tipo de viajes. Los valores de un mes a otro cambian mucho: para el tipo de autos que usamos nosotros, los seguros aumentaron cerca de un 35 por ciento, y el aumento que obtengamos es probable que venga desdoblado, por eso lo mínimo que pretendemos para sentarnos a hablar es un 40 por ciento, con bajada de bandera incluida”.
