Agustín Canapino, con Chevrolet, ganó de punta a punta la última final de la temporada 2010, que se disputó hoy en el autódromo porteño Juan y Oscar Gálvez, y se coronó como el campeón más joven en la historia del Turismo Carretera.
Con 20 años y con solo dos temporadas en la categoría más popular del automovilismo nacional, el chico de Arrecifes estableció un nuevo record en la rica historia del TC y desplazó de ese lugar al múltiple campeón Guillermo Ortelli quien se coronó con 25 años.
El flamante campeón de la categoría necesitó un tiempo de 41 minutos 32 segundos 570 milésimas para recorrer 25 veces el circuido número 12 de 5600 metros de extensión.
Canapino llegó a Buenos Aires sin margen para el error y cumplió con creces con las expectativas que se habían depositado sobre él en el arranque del año.
Al igual que Werner, debía ganar y lo hizo con una autoridad tal que no dejó lugar a dudas en el marco de una carrera electrizante y que punteo desde la largada.
Su andar firme fue clave para salir airoso del duelo que mantuvo con Omar Martinez durante casi 10 vueltas en las que no tuvo margen para el error.
«No lo puedo creer. Es el sueño de toda mi vida», dijo hoy en medio de la emoción y el delirio de la hinchada de Chevrolet a poco de finalizar la prueba.
El chuiquilín nacido en Arrecifes el 19 de enero de 1990 y que se formó conductivamente detrás de un simulador, supo aprovechar al máximo el notable Chevrolet que le entregó para esta carrera su padre Alberto, que sumó su octavo título en esta disciplina.
Si bien se quedó con las ganas de marcar la «pole» -la resignó a manos de su padrino deportivo Norberto Fontana (Torino)- hoy ganó su serie con un tiempo que le permitió largar la final desde el primer lugar.
En la largada dejó atrás a Fontana gracias a la muy buena aceleración del motor que le provee Carlos Alberto Laborito.
El flamante campeón acumuló una clara ventaja a su favor, aunque Werner, aunque urgido por las circunstancias y sin tiempo que perder pudo rápidamente superar la marcha del Torino del ex Fórmula 1 lo que permitió prolongar la incertidumbre sobre la definición del campeonato. Sin embargo el Chevrolet de Canapino estuvo un escalón por encima del resto.
En ese contexto apareció en escena el «Gurí» Omar Martínez (Ford), quien intentó erigirse en juez de la definición. Primero dejó atrás a Werner una vez que se dio cuenta que el ex campeón de la Fórmula Renault no contaba con la herramienta adecuada para afrontar el duelo.
A partir de se momento puso en marcha el plan B e inició una tenaz persecución sobre el Chevrolet de Canapino procurando presionar con el objetivo de inducirlo a cometer un error.
Sin embargo, nada de ello ocurrió y el chico nacido en la «Cuna de Campeones» cruzó primero la línea de llegada para el delirio de la hinchada de Chevrolet y la emoción de su padre.
En tanto, Mariano Werner (Ford) y Norberto Fontana (Torino) se clasificaron segundo y tercero, mientras que Martinez (Ford) finalizó cuarto y Matías Rossi (Chevrolet) quinto con un auto que no estuvo a la altura del desafío.
Las principales posiciones de la Copa de Oro quedaron conformadas de la siguiente manera: Werner 110,75; Canapino 101.50; Rossi 81; Leonel Ugalde 65.50.
Por su parte, la tabla general tuvo estos resultados; Ponce de León 221.50, Canapino 215.50, Werner 209.25 y Rossi 191.
El TC ingresa ahora en un receso hasta el próximo 13 de febrero cuando la categoría se presente en el autódromo de Mar de Ajó en el arranque de la temporada 2011.