Un teatro en Salta canceló este martes la presentación de Alfredo Casero programada para el próximo viernes 24 de agosto luego de que el cómico pusiera en duda la identidad del último nieto restituido y la honestidad de la lucha de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
La sala El Teatrino anunció por Facebook la cancelación de la obra «¿De qué no se puede hablar?». El teatro justificó la decisión en un comunicado. “Debido a las declaraciones públicas del Sr. Alfredo Casero que reivindican la última dictadura militar en nuestro país, El Teatrino decide cancelar la función programada para el día Viernes 24 de Agosto», se lee en el texto publicado en redes sociales.
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«A todos los que hayan comprado la entrada se les devolverá el dinero en los puntos de venta en que fueron adquiridas. Las compras realizadas con tarjeta de crédito se cancelarán automáticamente», agrega el texto.
El propietario de la sala es Humberto Colautti, el nieto recuperado número 14, quien conoció su identidad en 1984.
Casero, quien cobró notoriedad por el programa de humor absurdo Cha Cha Cha, estuvo el viernes pasado en el programa Animales Sueltos, que conduce Alejandro Fantino. Allí se despachó contra los organismos de derechos humanos. Puso en duda la identidad de Marcos, el nieto 128 encontrado por Abuelas, que fue apropiado en 1976 en Tucumán cuando tenía cinco meses.
“Yo quiero saber toda la verdad. ¿Estás seguro que el último señor es un nieto recuperado? Quiero estar seguro de todos los nietos. No hablan como si estuvieran a cargo de un organismo de derechos humanos”, insistió Casero a la vez que cuestionó a Abuelas de Plaza de Mayo bajo el argumento de su «cercanía» al ex gobierno nacional de Cristina Fernández. El cómico, además, reivindicó sin contexto a los militares junto con su reprobación de quienes exigen justicia y verdad por los crímenes de la última dictadura: «Fuimos un gran país gracias a las Fuerzas Armadas».
Una de las frases de Casero en el programa de Fantino, por la que volcó una rebuscada relación entre el incendio de una casa y el pedido de flan de los niños de la familia, quedó como consigna de la marcha que este martes, en la ciudad de Buenos Aires y otros centros urbanos –entre ellos Rosario– para pedir la aprobación de la llamada ley de extinción de dominio y reclamar la autorización parlamentaria a los allanamientos pedidos por el juez Claudio Bonadio sobre departamentos de la senadora Cristina Fernández en el marco de la cusa derivada de los «cuadernos» del chofer Oscar Centeno. «Devuelvan la plata», «queremos flan» y los clásicos macristas «Sí, se puede» y «No vuelven más» fueron cánticos escuchados entre los manifestantes.
Caseros fue uno de los convocantes a esas movilizaciones, junto con el coordinador de Análisis y Control de Gestión del Sistema Federal de Medios Públicos, Ricardo Benedetti. El funcionario reporta a Hernán Lombardi. Otra de las que fogoneó la movida en redes sociales bajo laa etiqueta #21ATodosAlCongreso es la diputada de Cambiemos Graciela Ocaña
Marcos, sobre cuya historia Casero posó sus cuestionamientos, recuperó su identidad el 2 de agosto pasado. Es hijo de Rosario del Carmen Ramos, una santiagueña militante del PRT que desapareció a fines de 1976 en Tucumán.