Leornardo Redondo, el hermano del ex futbolista, Matías Redondo, declaró ante el juez Norberto Oyarbide y el fiscal Carlos Rívolo y admitió que en 2007 firmó un contrato de alquiler junto a un ejecutivo de TEBA, Alfredo Pielach y el garante, el ex vice de la empresa, Edgardo Preti. Los Redondo son dueños de Frans Bell, y a través de ella le alquilaban el departamento que ocupó el ex funcionario Ricardo Jaime desde 2007.
Así, Redondo despejó las posibles dudas sobre el vínculo entre Jaime y la empresa TEBA: losinvestigadores sospechaban que desde la secretaría de Transporte se benefició a la sociedad que posee la concesión de la Terminal de Ómnibus.
Por eso, el allanamiento que ordenó el juez federal Norberto Oyarbide en las oficinas de la Terminal de Ómnibus de Buenos Aires (TEBA) podría complicar aún más a Ricardo Jaime.
Oyarbide se presentó ayer a la mañana junto a empleados de su juzgado, de la fiscalía de Carlos Rívolo y de la Unidad de Investigación Técnica del Delito en la contaduría de TEBA. Pero además, el juez federal fue acompañado por un hombre de unos 73 años.
Según indica el diario Clarín, se trata de Carlos Burztyn, empleado de Frans Bell, la compañía que pertenece a Leonardo y Fernando Redondo. Los hermanos le alquilaron a Jaime y a su mujer, Silvia Reyss, los departamentos que habitó el ex funcionario kirchnerista en la Capital. La infomación de Burztyn fue clave para el allanamiento porque él era quien se encargaba de retirar los pagos del alquiler que, supuestamente, realizaba Jaime.
El jueves pasado, el hombre declaró en la causa que investiga a Jaime por supuesto enriquecimiento ilícito. El fiscal Rívolo le preguntó quién pagaba el alquiler del lujoso departamento de la Avenida Libertador 654. Burztyn contestó que, en algunas ocasiones, lo llamaban para indicarle que fuera hasta las oficinas de contaduría de TEBA para retirar el dinero. Por eso, Rívolo decidió citarlo nuevamente para que especificara dónde era que debía ir a pagar.
Pero además, hay otro dato que sugería una conexión entre TEBA y el ex secretario de Transporte: entre 2007 y 2009, en el contrato de alquiler del departamento de Jaime aparece como locatario Alfredo Pielach, un ejecutivo de la Terminal de Ómnibus. Y otro elemento, al menos, sospechoso: el titular de TEBA es Néstor Otero, un empresario que logró que le extendieran la concesión de la terminal de Retiro hasta 2015, todo durante la gestión de Jaime al frente de la secretaría de Transporte. Como es sabido, una de las tareas del ex funcionario era controlar a la empresa TEBA.
Otros empresarios de TEBA que aparecen vinculados a Jaime son los directores, Gabriel Akerman y el ex vice Edgardo Preiti, que actuaron como garantes en el primer contrato de alquiler que firmó Silvia Reyss para un inmueble en la calle Cerrito.
Jaime, Otero, Akerman y Preiti fueron imputados por el fiscal Pollicita la semana pasada por posibles irregularidades en la prórroga de la concesión de la Terminal.
En el allanamiento, que duró hasta las 5 de la tarde, la Policía se llevó los libros contables, el listado del personal de esa oficina, las facturas de pago desde 2003, y ocho cheques de entre 7 y 12 mil pesos cada uno, firmados por Pielach.