La firma Techint frenó las obras del reactor nuclear Carem 25 en la localidad bonaerense de Zárate y suspendió a 500 trabajadores durante tres semanas. La decisión tomó por sorpresa a los cientos de empleados que no habían recibido anticipo de la situación, señala este martes el portal Info Gremiales.
Desde la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) calificaron como «ilegal» el cese del trabajo y en la multinacional argentina culparon al gobierno por millonarios atrasos en los desembolsos acordados y negativa en la exigencia de actualizar los costos de la megaobra para compensar los efectos de la devaluación.
Los trabajadores recibieron la noticia de las suspensiones el viernes a última hora. La medida los afectará durante tres semanas y no conocen detalles sobre cómo incidirá en sus salarios.
El Carem es el primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y construido en la Argentina. Los primeros prototipos fueron de baja potencia. El proyecto del Carem 25 fue incorporarlo a las centrales de Atucha y el proyecto original contempla otro más grande que busca posicionar a la Argentina como “líder en el mundo”, ya que se trata de una nueva generación de reactores de menores costos, bajo riesgo y que permiten el armado modular.
La iniciativa se lanzó en 2014, con el gobierno de Cristina Fernández. La gestión Cambiemos licitó la segunda etapa de las obras civiles, bajo el esquema de “Planta llave en mano”. Se la adjudicó Techint, con un contrato original de 1148 millones de pesos en 2017. En enero pasado, el holding que comanda Paolo Rocca había advertido sobre el atraso de los costos. Y fue antes de las devaluaciones.
Techint le reclama pagos atrasados y una readecuación de precios a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), el ente que contrató a la empresa para las obras que se iniciaron durante el gobierno anterior y por diversos conflictos sucedidos en el mandato de Cambiemos, su finalización pasó de estar prevista para 2020 a estirar los plazos hasta 2022.
El gremio de la construcción Uocra calificó la suspensión de las obras y la cesantía de los trabajadores como «ilegal» porque no fueron notificados mediante los mecanismos formales.
El Ministerio de Trabajo tampoco tenía, o al menos así lo dijeron sus voceros, noticias sobre la paralización de las obras. Los trabajadores representados por la Uocra se aprestaban a decidir este martes líneas de acción, entre las que se podrían incluir manifestaciones en la rotonda de ingreso a la obra y un pedido de conciliación obligatoria ante la cartera laboral, señala Info Gremiales.
Entre los 500 trabajadores suspendidos, 350 pertenecen a la Uocra y el resto realiza tareas diversas como seguridad, limpieza, gastronomía y transporte. La mayoría reside en Zárate y Lima. Hay otros de distritos de la zona en donde se ubica la obra, dentro del denominado Complejo Atucha I y II.
Frente a esta situación, desde el gremio esperan que la CNEA y el subsecretario de Energía Nuclear de la Nación, Julián Gadano, brinden respuestas a los incumplimientos.
Un conflicto con desenlace anunciado
En enero de este año, cuando el CEO de Techint Paolo Rocca aún estaba vinculado a la causa de los cuadernos (de la que fue desvinculado en abril pasado luego de que la Cámara revocara el procesamiento por asociación ilícita), se anunciaba el inminente despido de medio millar de trabajadores de la planta de Zárate y la extensión del plazo por cuatro años más para la conclusión de la obra, lo que finalmente ocurrió.
Uno de los motivos de la tensión es, entre otras cosas, la readecuación de los precios de la obra, que son muy dispares a los iniciales, producto de la inflación que impactó de lleno en los costos de materiales de construcción y mano de obra.