El conflicto social y político que estalló con la ocupación del parque Indoamericano en el barrio porteño de Villa Soldati y que, ya en otros lugares, sigue vigente hasta estos días, revela de alguna forma el problema crónico en materia habitacional que existe a lo largo y ancho del territorio nacional. Pero también puso en foco las insuficientes políticas públicas que se vienen llevando a cabo en la materia y la forma en que el Estado nacional (que por una cuestión presupuestaria es quien históricamente se hizo cargo de la construcción de viviendas a mayor escala) distribuye los fondos.
Según información que dejan trascender desde el gobierno de la provincia y de acuerdo con denuncias que vienen realizando algunos legisladores nacionales, Santa Fe es una de las provincia menos beneficiada por el plan habitacional Techo Digno. Fuentes de la administración que encabeza Hermes Binner ratificaron que a pesar de que hace seis meses se aprobó en la Legislatura provincial el endeudamiento que debe afrontar la Casa Gris para comenzar a construir las viviendas, y que ya están presentados los proyectos técnicos en Capital Federal, al territorio provincial “todavía no llegó un centavo”, sostuvieron desde la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo.
A partir de la puesta en marcha del convenio, la idea es encarar la construcción de 3.120 unidades habitacionales: 2.000 para los docentes –que por primera vez serían beneficiados por un plan de viviendas del Estado–, 1.000 para agentes de la Policía y 120 para personal del Servicio Penitenciario.
Con respecto a las viviendas del Plan Federal II, la Nación mandó un primer anticipo, pero no volvió a enviar dinero por lo que la provincia es la que debió poner el dinero para que continuara la construcción.
Un plan y un informe
Actualmente, el Ministerio de Planificación Federal de la Nación, al mando de Julio De Vido, tiene en marcha cinco programas con el fin de intentar paliar en parte el problema habitacional que atraviesa al país en toda su extensión. El más voluminoso de ellos, con 2.500 millones de pesos, es el programa Infraestructura Habitacional Techo Digno. En rigor, dicho esquema no es más que la reconversión del Plan Federal de Viviendas II. De este último proyecto, previo a su mutación, se llegó a firmar en los años 2006 y 2007 la construcción para la ciudad de 1.443 viviendas y 40 locales comerciales, los cuales se están ejecutando (de ese total, 825 unidades ya están en su fase final) en la denominada Zona Cero. Sin embargo esas viviendas se están haciendo con los fondos de la provincia, ya que la Nación sólo envió el dinero para la primera etapa. Ese espacio está situado en la salida a la autopista a Santa Fe y está compuesto por 168 hectáreas que se emplazan, en concreto, entre Calderón, Cullen y Ugarte, calle 13.105, Laguna y Salvat. Para acceder a una propiedad ya hay 10 mil inscriptos que deberán ir a sorteo.
Según se desprende de sendos informes a los cuales se puede acceder en la web que elaboraron, por separado, los diputados nacionales Fernanda Reyes (Coalición Cívica) y Miguel Giubergia (UCR), vicepresidente de la comisión de Presupuesto, el estado de ejecución del programa Techo Digno arroja datos contundentes: por ejemplo, en distritos cuyos gobiernos son opositores al opositores al Ejecutivo nacional, como es el caso de Santa Fe (lo mismo sucede por ejemplo en Chubut y San Luis) todavía no se ejecutó ninguna de las partidas asignadas. Una situación opuesta se observa en provincias afines al oficialismo, donde la sobreejecución de su presupuesto es exponencial, ya que el gobierno nacional fue asignando, a lo largo del año, cada vez más recursos a viviendas. Es el caso de La Pampa, que presenta una ejecución del 564 por ciento; de Santa Cruz, del 322; Salta, del 189; Tucumán, del 154, y Misiones, del 142 por ciento.
Siete meses sin novedades
En diálogo con El Ciudadano, la titular de la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo, Alicia Pino, ratificó el dato de que Santa Fe todavía no ha recibido el préstamo a pesar de que ya se han dado todos los pasos necesarios y ya se está en condiciones de que desembarque el programa. El primero de esos trámites fue la aprobación en la Legislatura santafesina el 9 de junio de este año del pedido que había hecho el Ejecutivo provincial de poder endeudarse para construir, a partir de ese convenio firmado con el Ministerio de Planificación Federal de la Nación, dichas viviendas.
El programa Techo Digno es financiado por la Administración Nacional de la Seguridad Social (Ansés), a tasa subsidiada. La operación se concretará mediante el fideicomiso que la provincia suscribió con el gobierno nacional el año pasado. Para la primera etapa, se prevé tomar un crédito por 280.800.000 pesos, a 15 años y con una tasa de interés del 14 por ciento, poniendo como garantía el recupero –a través del pago de cuotas por parte de los trabajadores beneficiados– de los distintos planes de viviendas ejecutados por la Dirección de Vivienda.
Pino también explicó que tras el OK de la Legislatura provincial, automáticamente se presentaron ante la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación las carpetas con los contenidos técnicos del proyecto, requisito formal para recibir la autorización final, pero por ahora todo quedó en la nada. “Seguimos esperando la habilitación para licitar”, graficó la funcionaria.
“Ni siquiera es un subsidio”
Si bien son pocas las oportunidades en que se expresa públicamente lo que realmente se percibe sobre el porqué de la cuestión, funcionarios de la Casa Gris están convencidos de que las viviendas no llegan por circunstancias políticas y que en materia habitacional (al igual que con las cooperativas de trabajo Argentina Trabaja) se privilegia a los distritos que son gobernados por provincias del mismo color político que el poder central.
“Esto se debe a cuestiones políticas. Cuando ha venido a la ciudad el subsecretario de Vivienda, Luis Bontempo, se lo hemos pedido, pero no tenemos resolución. Y eso que se trata de un crédito, ni siquiera es un subsidio. Sólo basta fijarse que en otras provincias sí se avanzó”, sostuvieron con cierta indignación desde la provincia.