Bajo el título «La Agencia Télam tiene futuro», este martes la emrpesa de medios de comunicación del Estado emitió el siguiente comunicado:
«Como tantos organismos y empresas del Estado, la Agencia Télam que heredamos también fue víctima de la irresponsabilidad y del desmanejo del gobierno anterior, que utilizó «lo público» para fines político-partidarios.
En 2003, la Agencia contaba con 479 empleados; en 2015, antes de que asumiera el nuevo gobierno, Télam había duplicado su plantilla y alcanzó los 926 empleados. Seis de cada diez ingresos fueron contratados para tareas periodísticas. Sin embargo, la mayoría de las incorporaciones no contaban con formación ni experiencia en el área. Confundieron periodismo con propaganda partidaria.
El abuso sistemático fue tal que en aquellos años incluso se utilizó el reparto de la pauta publicitaria de forma arbitraria y abusiva, confundiendo la labor periodística con las campañas políticas y manchando a la Agencia con casos de corrupción.
Desde que asumió el nuevo directorio, en enero de 2016, nos encontramos con una Agencia en una situación económica y financiera compleja y delicada. Sobredimensionada en cantidad de gente, desarticulada desde lo administrativo y muy desprestigiada en lo periodístico. Por ello nos propusimos hacer de Télam una agencia de noticias confiable y respetada en la Argentina, haciéndola más austera y eficiente con los recursos del Estado.
En dos años y medio fue mucho lo que avanzamos. Se lograron poner en orden los números dudosos heredados, se mejoraron los contenidos con información confiable y se hizo una fuerte apuesta e inversión en nuevas tecnologías. Aumentó la cantidad de abonados y se sumaron clientes a nivel internacional que volvieron a confiar en Télam.
Sin embargo, la oposición demostrada por 44 delegados sindicales, que realizaron 61 medidas de fuerza en dos años y medio, pone en evidencia el hostigamiento del que fue víctima el directorio en una empresa del Estado que paga puntualmente los salarios, respeta las leyes y los convenios laborales y preserva las condiciones de trabajo.
Así construyeron un complejo entramado sindical, empresarial y legal para mantener cautiva a la agencia y coartar el trabajo libre de los verdaderos periodistas que se desempeñan en la empresa. Pretenden apropiarse de la línea editorial de la agencia pública de noticias como si fuera un botín político.
El esfuerzo de dos años y medio por profesionalizar la empresa siempre chocó con un grupo que confunde privilegios con derechos. Hoy, las decisiones de la Justicia nos permiten avanzar.
En el camino de modernizar y de profesionalizar la empresa, y luego de una minuciosa evaluación en cada área, hemos decidido desvincular a empleados que no responden al perfil que buscamos para una agencia pública de noticias que debe avanzar hacia un mejor y eficaz funcionamiento.
A esos empleados se les envió la carta documento correspondiente el viernes pasado y se les pagará la indemnización que establece la ley.
La nueva Télam será una agencia moderna, confiable y multiplataforma; líder en el mercado informativo nacional y regional, con proyección internacional, recuperando el orgullo de ser una empresa pública argentina y reconocida en todo el mundo por su confiabilidad. Télam tiene futuro y seguirá informando».
El directorio de la Agencia Télam