Telefónica cree que conseguirá conquistar el mercado de gran consumo gracias a la utilidad del USB, ya que además de guardar la información en su memoria interna, que en el prototipo que ha traído a Barcelona es de 2 gigas, la almacena en la Red.
«El usuario pensará que ha comprado un disco duro de 1.000 gigas», señala Carlos Fernández, director de nuevos negocios de Telefónica España.
Y es que si el usuario pierde su USB no se quedará sin su música, archivos de texto o películas. Además, tampoco tiene que preocuoparse de que otra persona lo encuentre, ya que no podrá acceder a esos datos.
Para funcionar ‘on line’ y recuperar la información, el USB necesita verificar la autenticidad de la tarjeta SIM con un PIN.
Telefónica avanzó que está a punto de lograr la patente mundial de este producto, lo que sitúa al grupo español en una posición muy ventajosa a la hora de lanzarlo a la venta, un hito que podría llegar en el primer semestre de este año a un precio que todavía no ha sido desvelado.
«El requisito es que para el cliente esto sea sencillo por lo que el USB accede de forma automática a Internet cuando se conecta al ordenador sin que el usuario tenga que hacer nada», explica un portavoz de la compañía.
Para colgar y descargar archivos de internet, el 3G Box utiliza conexiones de red de HSPA y HSPA+ con hasta 21 megas de bajada y 5,7 de subida.