Eufórica y muy emocionada, la cantante norteamericana Taylor Swift anunció este viernes que recuperó el control total de su catálogo musical casi seis años después de que se vendiera al productor Scooter Braun.
“He estado rompiendo en llanto de alegría a intervalos aleatorios desde que descubrí que esto realmente está sucediendo. De verdad puedo decir estas palabras: toda la música que hice en todos estos años ahora me pertenece a mí”, escribió la cantante en una carta publicada en su página web y replicada en sus redes sociales.
Swift aseguró que haber podido recuperar su música se debió en gran medida al gran apoyo que recibió de parte de sus seguidores durante su gira internacional The Eras Tour que comenzó en marzo de 2023 y concluyó en diciembre de 2024, con incluyó un recordado paso por la Argentina, donde en total recaudó más de 2 mil millones de dólares en ventas de entradas.
“Mis fans saben lo importante que ha sido para mí, tanto que regrabé y lancé meticulosamente cuatro de mis álbumes, llamándolos Taylor’s Version”, dijo la artista sobre lo que calificó de su “mayor sueño hecho realidad”.
“El apasionado apoyo que mostraron a esos álbumes y la historia de éxito en la que convirtieron The Eras Tour me permitieron recomprar mi música”, aseguró orgullosa sobre la inversión millonaria que debió hacer para recuperar el derecho de sus grabaciones.
You belong with me.
Letter on my site
pic.twitter.com/pdb6kGDcVO
— Taylor Swift (@taylorswift13) May 30, 2025
La disputa de Taylor Swift
Los intentos de la cantante Taylor Swift por recuperar su música comenzaron cuando en junio de 2019 Scooter Braun, entonces manager de estrellas como Justin Bieber y Ariana Grande, adquirió Big Machine Label Group, el sello discográfico que poseía los originales de sus primeros seis álbumes.
A partir de entonces, Swift denunció públicamente que se le negó la posibilidad de comprarlos directamente y que su catálogo se vendió sin su consentimiento, lo que la llevó a emprender un proyecto de regrabación completo para recuperar el control de su obra e incluso a judicializar lo sucedido de ser necesario.
Un año más tarde, Braun vendió el catálogo a Shamrock Capital sin consultar a la cantante, y este viernes Swift aseguró que la empresa musical fue quien la contactó para hacer posible esta compra.
“Gestionaron cada interacción con nosotros de forma honesta, justa y respetuosa. Para ellos era un negocio, pero sentí que lo veían como lo que era para mí: mis recuerdos, mi sudor, mi caligrafía y mis décadas de sueños. Estoy infinitamente agradecida”, apuntó finalmente la cantante.