Maricela Esmau tenía 41 años y hace 20 días había tramitado una restricción de acercamiento para frenar el asedio machista al que la sometía Carlos Teodoro Trinidad, su ex, tres años mayor. No resultó. El hombre entró por la fuerza a su casa este martes, poco después del mediodía, y la mató de dos balazos frente a dos de sus hijos. Enseguida, se llevó el arma a la boca y se suicidó.
El femicidio ocurrió en Puerto Yeruá, un municipio del departamento Concordia, en el noreste de la provincia de Entre Ríos.
Los investigadores concluyeron que Mariela acababa de llegar en colectivo desde Concordia a su casa, ubicada en la intersección de avenida Kirchner y Pilar. Carlos apareció entonces frente a la casa y entró por la fuerza.
La comisaría local recibió a las 13.15 un llamado que alertó sobre disparos en el hogar que compartía la mujer junto a tres de sus cuatro hijos: Macarena, Emanuel y Enzo.
La Policía encontró un cuadro desolador: el cuerpo de Maricela, con dos tiros en la cara, y a unos metros el cadáver de Carlos Trinidad. Al lado del hombre, un revólver calibre 32 largo marca Zorro de seis alvéolos en el tambor. Tenía cargados los seis proyectiles. De la mitad, sólo quedaron las vainas. Dos hijos de Maricela presenciaron la secuencia.
Portales web locales coinciden en que Trinidad tenía antecedentes de violencia de género, por lo que estaba vigente el oficio 2986 del Juzgado de Familia que le prohibía acercarse a su ex. La orden había sido emitida hace poco menos de 20 días. El diario El Sol agrega que el hombre había cumplido una condena en la Unidad Penal 3 de Concordia.
Los peritajes en torno al crimen están centrados en determinar si la mujer intentó accionar el botón antipánico del que la proveyó la Justicia, si hubo algún problema con ese dispositivo o si el agresor no le dio tiempo para nada.