Un hombre fue condenado, mediante un procedimiento abreviado, por almacenar y vender durante un año piezas de fauna silvestre. Cuando allanaron su domicilio y comercio tenía 101 pájaros protegidos por la ley de Conservación de Fauna. Además lo sentenciaron por la tenencia de una escopeta y una carabina que le encontraron durante el procedimiento. Si bien la condena impuesta tras la homologación del acuerdo implica una pena de ejecución condicional, estará inhabilitado por un año y deberá pagar 10 mil pesos de multa además del cumplir con reglas de conducta, entre ellas trabajo comunitario.
Para el fiscal Matías Ocariz entre el 7 de enero y el 22 de diciembre del 2020 Guillermo Del Toro almacenó y comercializó piezas de fauna silvestre cuya captura almacenamiento, industrialización y comercialización están prohibidas por la ley.
El funcionario explicó que dichas piezas se encontraban en un domicilio de pasaje Obligado al 2400 donde además funcionaba un local donde los comercializaba.
Tras un allanamiento se secuestraron: 2 tordos renegridos, 8 cardenales de copete rojo, 11 torcazas, 6 picazuros, 31 jilgueros, 4 cachilos, 2 zorzales dorado, 1 tordo chopi, 2 dómino, 18 cabecitas negra, 3 corbatitas, 4 capuchinos garganta café, 2 capuchinos canela, 1 reina mora chica, 4 charlatanes, 1 benteveo, y 1 zorzal blanco. Pájaros que fueron adquiridos en un lugar que aún los investigadores no pudieron determinar a sabiendas de su procedencia ilícita y en contravención a la ley 22421 de Conservación de Fauna.
Además le encontraron una escopeta, calibre 36 que se encontraba dentro de una caja de madera dentro de la vivienda y una carabina, calibre 22.
Este lunes, en una audiencia de procedimiento abreviado ante la jueza María Melania Carrara, el fiscal propuso una condena condicional a 3 años de prisión, inhabilitación especial por un año y 10 mil pesos de multa por los delitos de comercialización ilegal de fauna silvestre, encubrimiento agravado por ser cometido con ánimo de lucro y tenencia ilegitima de arma de fuego de guerra y tenencia ilegitima de arma de fuego de uso civil ambos hechos en concurso real y en calidad de autor; además de una serie de reglas de conducta entre ellas no tener o portar armas de fuego y realizar trabajos no remunerados a favor del Estado fuera de su horario de trabajo por cuatro horas semanales.
La defensa acompañó el acuerdo que además fue consentido por el acusado que reconoció su responsabilidad. Tras evaluar el caso la jueza actuante homologó el acuerdo y dictó condena.