Antoine Walker fue una estrella de la NBA, que entre finales de la década del 90 y principios de los 2000 tuvo su momento de mayor relevancia en el deporte. Es recordado por conformar una dupla letal con Paul Pierce en el legendario equipo de los Boston Celtics. Aunque también ganó un anillo junto a Dwyane Wade y Shaquille O’neal en Miami Heat.
Si bien llegó a tener una fortuna de aproximadamente 100 millones de dólares, su carrera cayó en desgracia a causa de su adicción al alcohol y las apuestas. Sus terribles decisiones los llevaron, incluso, a tener que vender uno de sus anillos de campeón porque estaba en bancarrota.
Cómo fue la carrera de Antonie Walker
Nacido en Chicago, en el barrio del South Side, tuvo una infancia dura. Se puede decir que lo salvó su interés por el básquet y su fanatismo por Michael Jordan. Gracias al deporte, en su adolescencia, mientras asistía al instituto Mount Carmel High School pudo desarrollarse como jugador y alejarse de las malas influencias.
Recibió varias ofertas de universidades, pero optó por asistir a la Universidad de Kentucky y jugar para los Wildcats de Rick Pitino. Allí pasó 2 temporadas, entre 1994 y 1996. Ese último año fue una pieza fundamental para que el equipo conquistara el título universitario.
Luego de ese campeonato, se presentó en el draft de 1996, y Boston Celtics lo seleccionó como 6ta posición con la idea de utilizarlo como pieza fundamental en su reconstrucción. Para ese entonces el equipo pasaba por uno de sus peores momentos, pero el nuevo integrante destacó en su primer año.
Al año siguiente elevó su nivel, pero el equipo no levantó cabeza y no pudo entrar a la fase de playoffs. Para el año 98 llegó Paul Pierce, que tuvo un impacto inmediato en el rendimiento de Boston Celtics. Con números similares a Antoine, el equipo levantó enormemente el rendimiento, aunque en 1999 y 2000 aún no pudo entrar a la fase de playoffs.
A partir de 2001, Pierce explotó y Walker quedó en segundo plano, pero llegaron a la fase final del campeonato, al igual que en 2002 y 2003. Las duras derrotas en fase de playoffs terminaron con el trabajo del entrenador, y la llegada de Doc Rivers llevó a Walker a dejar el equipo, y fue traspasado a Dallas Mavericks.
En este equipo, comenzó a decaer el nivel de Antoine. Pasando de 20 puntos por noche a un promedio de 14. Esto hizo que fuera traspasado a Atlanta Hawks, donde jugó media temporada hasta regresar a Boston. En su regreso, levantó enormemente su nivel, en el año 2005, y eso lo llevó a verse involucrado en el mayor traspaso de la historia de la NBA a Miami Heats.
Si bien estuvo en el banco de suplentes, fue importante en sus ingresos, aportando un promedio de 12,5 puntos para ganar el campeonato. Después del título, jugó una temporada más en el equipo, pero quedaron eliminados en octavos de final ante Chicago Bulls. Y su última temporada no jugó de manera completa, en Minnesota Timberwolves, donde después de 46 partidos lo traspasaron a Memphis Grizzlies. A partir de entonces, tanto su carrera como su vida cayeron en picada.
De millonario a pobre: qué pasó con Antonie Walker
Entre malas decisiones, despilfarro de dinero, adicción al alcohol y las apuestas cayó en bancarrota. En enero de 2009 fue arrestado en Miami por conducir alcoholizado. Meses más tarde fue acusado de 3 delitos por emitir cheques sin fondos luego de haber contraído deudas en tres casinos de Las Vegas.
Se gastó los 110 millones de dólares que había ganado con sus contratos en la NBA y en 2010 tuvo que volver a jugar en Puerto Rico para pagar sus deudas, pero duró sólo 12 partidos. Después fichó para Idaho Stampede y jugó 2 años aunque demostró una mala condición física. En 2012 se retiró del Básquet y en 2013 tuvo que vender su anillo para pagar sus deudas.
En agosto de ese año, anunció que estaba libre de deudas y rehabilitado. Desde entonces trabaja como analista de NBA para la televisión y da charlas a jóvenes en la Fundación Boston Celtics para concientizar sobre el mal uso del dinero.