Minutos de máxima tensión se vivieron en las calles de Londres cuando el Rey Carlos III llegaba al Palacio de Buckingham luego de la primera ceremonia de su proclamación oficial como sucesor de Isabel II, fallecida el jueves a los 96 años.
Es que un hombre saltó las vallas de seguridad y corrió en dirección al auto oficial que transportaba al nuevo monarca. El momento fue captado por otra persona presente en el lugar.
Allí se observa que un hombre vestido de negro aparece corriendo hacia el auto que trasladaba a Carlos, mientras cinco policías lo persiguen, se le abalanzan y logran tumbarlo. Entre los aplausos de la multitud, el sujeto fue esposado, lo subieron a una camioneta de la fuerza y se lo llevaron detenido.
Al instante arribó la limusina real con el rey a bordo, quien luego saludó a los seguidores que se acercaron.
Proclamación de Carlos III
En una ceremonia solemne realizada en el Palacio de St. James, en Londres, el Consejo de Ascensión proclamó al nuevo soberano, que con 73 años inicia una nueva era en un Reino Unido que afronta la separación con la Unión Europea, los deseos de independencia de Irlanda del Norte y Escocia y un clima de máxima tensión por la guerra en Ucrania y el impacto económico.
El Consejo de Ascensión lo integran los miembros de la familia real y 200 figuras relevantes de la sociedad y la política. Entre los asistentes, en primera fila, estaban seis ex ‘primeros ministros’: Tony Blair, Boris Johnson, Gordon Brown, David Cameron y Theresa May.
A su turno, Carlos III brindó una breve intervención desde el Salón del Trono, en la que enalteció la figura de su madre y ha dicho ser «consciente» de los «deberes y pesadas responsabilidades» que conlleva la Corona.
«Para todos nosotros como familia, como para este reino y la más amplia familia de naciones de la que forma parte, mi madre dio un ejemplo de amor de por vida y de servicio desinteresado. Su reinado fue inigualable en su duración, su dedicación y su devoción. Incluso mientras nos afligimos, damos gracias por esta vida tan fiel», sostuvo el nuevo monarca durante el simbólico ritual de traspaso de poderes.
Y añadió: «Al asumir estas responsabilidades, me esforzaré por seguir el inspirador ejemplo que se me ha dado en la defensa del gobierno constitucional y por buscar la paz, la armonía y la prosperidad de los pueblos de estas islas y de los reinos y territorios de la Commonwealth en todo el mundo».