Un hombre petiso y una mujer robusta llamaron a la puerta, esperaron a que saliera y le dispararon. Ese fue el primer relato que pudo hacer Yanina B. a los policías luego de que en la noche de este lunes sufriera dos heridas de bala en su casa de barrio San Miguel, en Granadero Baigorria. La mujer, de 31 años, fue trasladada al Hospital Eva Perón y quedó internada fuera de peligro, según voceros policiales. El frente del domicilio donde también funciona un quiosco había sido atacado a tiros dos veces en cuatro días a mediados de septiembre y luego allanado en el marco de la investigación por el crimen de Marcelo “Coto” Medrano, perpetrado el 10 de ese mes en la estación de servicios de Eva Perón y Ruta 11.
El viernes 11 de septiembre por la noche desconocidos atacaron a balazos la fachada de la casa de la víctima donde también funciona un quiosco, identificada como Yanina B., de 31 años y conocida como Gabriela, ubicada en Mitre al 700, de Granadero Baigorria.
Al lunes siguiente, los vidrios del quiosco volvieron a quedaron con impactos y los pesquisas analizaron una filmación que se viralizó –donde los ocupantes de un auto se grabaron abriendo fuego contra una fachada– para determinar si había sido esa balacera.
No habían pasando 24 horas de esa agresión cuando el martes 15 de septiembre, el fiscal sanlorencino Aquiles Balbis junto a sus pares rosarinos Gisela Paolicelli, Matías Edery y Luis Schiappa Pietra pidieron 11 allanamientos en el marco de la ejecución del barra de Newell´s Coto Medrano – sospechado de regentear una red de narcomenudeo en la zona norte de Rosario y en Baigorria – y el doble crimen de los empleados municipales Ezequiel Arrúa, de 32, y Osvaldo Ibarra, de 48, en el paredón de Florencio Varela al 1200 que da al cementerio de dicha ciudad. Uno de esos procedimientos fue en la casa y el local de Yanina.
Ese día, hubo cuatro demorados: entre los que se encontraban la mujer, su pareja , otro hombre y el policía Gabriel Godoy, quien había sido absuelto en el juicio por la desaparición seguida de muerte de Paula Perassi. El único que quedó detenido fue el uniformado Godoy, ya que lo imputaron como el chofer de los ejecutores de Coto pero no se hizo alusión al doble crimen de los empleados municipales.
Yanina y su pareja no quedaron relacionados a esas causas pero sí se conocieron las dos balaceras en su contra.
El frente del quiosco allanado en Granadero Baigorria fue baleado dos veces en cuatro días
Ahora, a menos de un mes de esos ataques armados ocurridos en menos de cuatro de días, la agresión escaló en violencia ya que las detonaciones estuvieron dirigidas contra la propietaria. Fue este lunes pasadas las 21 cuando una pareja llamó a su puerta. Cuando Yanina atendió, le dispararon. «Un hombre petiso y una mujer robusta», fue la primera descripción que pudo dar la víctima a los investigadores sobre los atacantes.
Voceros policiales agregaron que Yanina sufrió dos heridas de arma de fuego calibre 9 milímetros: una bala impactó en el omóplato y otra en el abdomen, pero sin comprometer órganos vitales, aclararon las fuentes para agregar que fue trasladada al Eva Perón donde quedó internada.
El personal de la seccional 24ª hizo las primeras actuaciones para resguardar la escena y aunque no brindaron precisiones las veces que gatillaron los agresores, sí quedaron como registros tres nuevos impactos en la puerta principal.
Por la gravedad del ataque, el caso pasó de la fiscal de Flagrancia Andrea Vega a su par de la Unidad de Homicidios Adrián Spelta.
Amenazas, tiroteos e incendios precedieron a la ejecución de Coto Medrano