Figura prominente de la música argentina, la compositora y cantante correntina Teresa Parodi acaba de estrenar el luminoso álbum Después de todo, un material que concibió íntegramente en pandemia, un período artísticamente fecundo. “Aunque suene contradictorio, lo viví con mucha alegría”, dijo.
“En pandemia la música fue un refugio y en ese momento de asombro que produjo el aislamiento sentí que la música me rescataba de esta ciudad gris y de edificios, era el sol de mi tierra, el brillo verde de las aguas, los sonidos del monte y de la selva y entonces empecé a sentir la necesidad de escribir mi propia música”, reveló Parodi durante una entrevista con Télam.
En busca de imágenes que sostengan sus dichos, la artista de 73 años, contó que “la primera canción que apareció fue «Distinto» que es un tema que está como girando”, dijo y agregó: “Es una sensación que me hizo acordar cuando siendo niña me enseñaron a nadar en el río y el profesor nos explicaba que cuando hay un remolino en el agua hay que dejarse llevar por el remolino que te lleva al fondo pero luego te hace salir”.
“Hacer ese tema -se explayó Teresa- me llevó al fondo de mi propio paisaje con imágenes muy claras, con recuerdos muy nítidos”.
Entonces y por si no bastara el peso de su trayectoria en los caminos de la cultura popular, la autora, guitarrista y vocalista halló nuevas motivaciones para lanzarse a crear el repertorio inédito plasmado en Después de todo.
El álbum publicado el viernes último contó con la producción de los jóvenes Manu Sija y Matías Cella y su cancionero integra, además del citado “Distinto” (que se publicó como single en junio pasado), a “Pinandi (Pies Descalzos)”, “Milonguita compañera”, “Musicagua”, “La Palmira va”, “Coplas de Don Aledo”, “Oración de lluvia”, “Canoíta pescadora”, “Botella en el mar” y “El amor volverá”.
Para poner a sonar esos temas, el tucumano Sija, además, participó de varios arreglos y ejecutó laúd árabe, violín, viola, mandolina, ukelele, bandoneón, guitarra eléctrica, contrabajo, armónica, coros y programación de loops, mientras que otro de los arregladores fue Juan Manuel Colombo, además responsable de guitarras, guitarrón y cuatro.
El elenco estable incluyó el impactante set de batería, cajón peruano, bombo legüero y percusiones varias en manos de Facundo Guevara y el bajo ejecutado por Camilo Parodi.
Entre los aportes se contaron las voces de Cecilia Todd y Matías Cella en “El amor volverá” y de Emilia y Ezequiel Parodi (nietos de Teresa) en “Botella en el mar”, mientras que el dúo CheChelos (Ramiro Zárate Gigli y Mauro Sarachian) arregló y tocó “Canoíta pescadora”.
“La pandemia condicionó un poco el disco porque la idea era juntarme con más gente joven pero no se pudo, yo quería sumar más invitados. Hubiera podido invitar a otros artistas jóvenes con los que me hubiera gustado compartir”, confesó Parodi.
Según contó la artista uno de los hechos que impulsó la grabación de este disco fueron los días de cuarentena estricta, escuchando música y caminando por su departamento. “Escuchaba la música que me gusta, que es toda. Armé una lista hermosa que duraba lo que duraba cada caminata de una hora. Allí estaban Loli Molina, Natalia Lafourcade, además de Víctor Heredia, Liliana Herrero y León Gieco. Escuchaba todo aquello que me provoca a mí misma la necesidad de ir a la música y también aparecían Luciana Jury, Juan Quintero, Cosecha de Agosto, la guitarra profunda de Juan Falú y también mi propia música. Me sentí acompañada de esa manera”, relató.
Para Parodi Después de todo es un intento de dejar “un mensaje para salir del naufragio generado por la pandemia y recoger también la energía de esa memoria”. “Me aferré a eso y ese era el sol que me sostenía entre las cuatro paredes de mi casa”, apuntó.
En noviembre del año pasado la cantante se animó a incursionar en el flamante formato de streaming musical donde sonaron varias de estas nuevas canciones. “Lo cual me generó mucha emoción, pero para el disco tuvieron otro vuelo. Y por otro lado lo hicimos y salió lindo pero extrañé demasiado al público, así que espero poder presentar Después de todo con la gente, quizás en algún lugar al aire libre en cuanto el clima lo permita”, adelantó.
Consultada sobre un cambio en un forma de cantar, que incluye mayor amplitud y matices, Parodi reconoció: “A lo mejor quiero disfrutarme a mí en ese plan y gozar de la música. También tiene que ver con que es un momento muy reflexivo quizás porque la pandemia nos ha colocado ante una situación extraordinaria y no salimos de ese asombro que continúa y porque, en definitiva, es el modo en el que uno habla de la vida a través de los lenguajes que utiliza”.
De Piazzolla a Mojones pasando por musicalizar a Devetach
Aunque acaba de publicar Después de todo, la trovadora no tiene planes de detenerse y en breve lanzará dos nuevos materiales: Mojones (que la reunió con Juan Falú, Liliana Herrero y Horacio González) y otro a partir de poemas de Laura Devetach.
Sobre Mojones, el proyecto compartido con sus contemporáneos González, Herrero y Falú, Parodi indicó a Télam: “En breve lo vamos a empezar a grabar asumiendo el rol de una generación que quiere dejar un legado y de la cual somos referentes por la experiencia acumulada”.
Y confesó: “Haber trabajado a partir de esas coordenadas nos movilizó mucho por la intensidad de las imágenes que nos constituyeron y por ese trabajo de construcción colectiva”.
Y consultada acerca de cuánto impacta el fallecimiento de González, señaló: “Es una ausencia imposible de zanjar frente a la que lo único que me gusta pensar y de alguna manera nos sigue interpelando es frente a cada cuestión preguntarnos «¿qué diría González?»”.
De cara a nuevos proyectos en ciernes, Teresa adelantó: “Hice un trabajo también muy lindo que me propuso mi hija Verónica para el Ministerio de Educación de la Nación musicalizando poemas de Laura Devetach que es una poeta profunda y cristalina que conecta con mi momento artístico”.
“De este trabajo, hay una canción basada en el poema «Paréntesis» que casi lo pongo en el disco porque es precioso y quedó muy bien. Ella propone esta idea muy hermosa de que, al final, «perder un tren no es para tanto»”, subrayó la intérprete.
Respecto de su regreso a la música de Piazzolla para los homenajes por el centenario del artista, Parodi dijo: “Fue muy emocionante las dos veces que canté en el Colón. Y en una de ellas, además, tuve el honor de hacerlo con Horacio Malvicino. Sentimos todos la trascendencia, la vigencia y lo vanguardista de esa música de Piazzolla que ya es inmortal”. Y sobre el hecho de haber sido convocada como cantante para acompañarlo en una gira argentina, recordó: “Lo admiraba mucho porque heredé esa admiración de mi padre y no podía escucharlo sentada, necesitaba largarme a caminar. Al momento de salir al escenario me temblaban las rodillas pero como era corajuda lo hice igual y fue una experiencia casi religiosa, sagrada. Y por lo de contarlo como parte de mi trayecto, la verdad es que no se me ocurría ponerlo en mi currículum sino más bien sentirlo como un aprendizaje maravilloso”.