Ya en el comienzo y con el tradicional grito de «Aquí Cosquín» en la voz de la cantautora correntina Teresa Parodi, comenzó la velada y fue la misma artista quien desarrolló una actuación de alto vuelo poniendo especial énfasis en los temas de su más reciente disco «Corazón de pájaro».
Con la simpleza de su paisajismo y composiciones donde se le da especial importancia a la palabra, piezas propias del estilo de «La inesperada», «Pastora de soledades», «Tarumba» y «Paloma palomita», se mezclaron con «Tu que puedes vuellvete» de Yupanqui, «Oración del remanso» de Fandermole y «Barco quieto» de María Elena Walsh y no faltaron algunos de sus clásicos, «Pueblero de allá ité» y «esa musiquita».
Otros correntinos Los Alonsitos quienes cumplieron 25 años de carrera (24 ediciones de Cosquín y la consagración de 1992), tuvieron una destacada actuación, estrenando piezas propias del estilo de «A veces pasa» (tributo a los folcloristas que se fueron en los últimos tiempos), «Pena de amor» y «Otro cariño» para culminar con «La calandria», «Todo el mundo a cantar», «Ladrillo bayo» y «Lucerito alba», siendo nuevamente consagrados por el público.
Por su parte, los salteños Nocheros cumplieron con un set de composicones bien armado y ensamblado, manejando los climas y los tiempos del público, además de combinar las canciones de toda su carrera, destacándose «La yapa», «Juan de la calle», «Solo para bailarla», «Para ir a buscarte», «soy como soy», «Canto nochero» y «La Cerrillana».
Alfredo Abalos, Elpidio Herrera y los integrantes de la Chacarerata Santiagueña, le rindieron tributo al recitador, bombisto y bailarin, Juan Carlos «Ñato» Gramajo quien se fue en los finales del año pasado, recreando el espectáculo «Santiago corazón de chacarera», con un repertorio propia de la considerada ciudad de ciudades, con piezas como «Quemando sueños», «No hay hombre sin muerte», «La filosófica» y «Cuando escucho chacarera» y «Gato a mi canasta de mimbre», ante la emoción de los presentes y los músicos.
La unión de tres talentosos músicos como Mariana Cayón en vientos, Franco Luciani en armónica y Joel Tortul en piano, dió como resultado una linda combinación de folclore y el tango en el sonido personal del trío con composiciones clásicas como «Libertango», «Zamba de Lozano», «Tren expreso», «La vieja» y «Alfonsina y el mar».
El «Lele» Leandro Lovato demostró con su violín, el porqué fue consagración del festival hace algunos años y desarrolló un sets de chacareras, zambas y gatos», de donde fueron muy emotivas las piezas «La Tamara» en tributo a la recordada Tamara Castro y «Santiago querido» de Leo Dan, entonada con el público.
Pocho Sosa y Jorge Sosa trajeron toda la tradición de la música de Cuyo en cuecas, tonadas y zambas, para luego Vitillo Abalos, toda una institución del folclore popular y sobreviviente de los queridos Hermanos Abalos, subir al escenario por escaso tiempo, (mereció mucho mas) y emocionó con su forma de cantar, tocar el bombo y bailar con su compañera Elvirita.
El cantor popular Pablo Achaval volvió a mostrar sobre el dificil escenario «Atahualpa Yupanqui» toda su evolución y buen criterio de elección de temas con las «Coplas felicianeras», «Sólo» y «Por ser no más» y el ganador del Pre Cosquín en la categoria solista vocal masculino, Raúl Minue de La Rioja, mostró que es un serio aspirante al premio revelación.
Completaron la extensa jornada festivalera, la Delegación de Cadiz, España con el grupo de flamenco Al sur del sur, la delegación de la provincia de Río Negro, el tango de Juan Peinado, Los de Montero y el Ballet Camin con el cuadro «Media caña». (Télam |Luis Digiano, Enviado especial)