El juez salteño Martín Pérez aguarda este jueves la declaración del único de los siete detenidos que resta brindar su testimonio en la causa por el doble crimen de las turistas francesas Houria Mounmi y Cassandra Bouvier.
Se trata del aspirante de cadete de la Policía, Federico Cañizares, de 23 años, quien se abstuvo de declarar el lunes pasado.
Ese día ofreció su testimonio su hermana, María Cañizares, quien dijo que su novio Gustavo Lasi le había regalado tanto el teléfono celular como la cámara fotográfica que pertenecían a las jóvenes asesinadas.
De acuerdo con la investigación realizada, Lasi le dio el arma a su padre Walter, de 54, para que la ocultara, y éste a su vez se la entregó a Omar Ramos, de 47 para que la escondiera en la casa de su patrón, situada en un barrio cerrado de la zona, según el testimonio de Cañizares, quien también está detenida.
Los dos hermanos, aunque no estarían vinculados materialmente con el crimen de las turistas, podrían ser acusados de encubrimiento. Su abogado solicitó que sean excarcelados.
Lasi, por su parte, interrumpió el martes pasado su declaración invocando problemas de salud y se desconoce si decidirá ampliar su indagatoria.