La temporada de verano termina antes de lo que marca el almanaque. Según las principales inmobiliarias de la costa bonaerense, febrero apenas tiene reservas hasta el 9 cuando finaliza el fin de semana largo de carnaval. A pesar de que los precios bajaron hasta un 30% su valor de enero desde el sector aseguran que se trata del peor febrero de los últimos 10 años, con reservas que hasta ayer sólo alcanzaban al 40% del total.
«Históricamente febrero no es muy requerido, pero esta vez la primera quincena se acortó a sólo 10 días. La mayoría después del feriado termina sus vacaciones. Por lo que alquilar la segunda quincena de febrero va a ser una tarea compleja», explicó al diario Ámbito Financiero Eugenio Hoffmann, dueño de la inmobiliaria que lleva el mismo nombre en Pinamar. Allí hasta ayer, a horas de comenzar la nueva temporada, había entre un 30% y un 40% reservado.
El principal enemigo para los especialistas del sector fue Brasil. Es que la devaluación del real y la posibilidad de financiar el viaje aéreo hizo que se volviera a posicionar como un destino favorito para los argentinos. «Hicimos muchas ofertas, hay descuentos y estamos abiertos a escuchar contraofertas, pero sabemos que en contra de la realidad económica no podemos hacer nada», concluyó Hoffmann.
En Cariló la situación es similar: «Tenemos un 50% menos de reservas que para la misma época del año pasado», definió una fuente de la inmobiliaria Jorge Guerrero. La cantidad de reservas es muy baja, pero el teléfono no para de sonar, aunque la mayoría son consultas y pocas se reflejan luego en operaciones concretas. «A diferencia de lo que se acostumbra, este año muchos buscaron alquilar por día».
El balneario más top de la costa bonaerense apeló a las promociones y descuentos para acaparar turistas, pero no dudan en definirlo como «el peor verano de la última década». «Aquellos que alquilan a último momento pueden llegar a conseguir descuentos de hasta un 25% en el valor de la propiedad», agregó la fuente de Cariló, siempre dependiendo de la voluntad de los propietarios.
Valeria del Mar amaneció ayer desolada, para los agentes turísticos la temporada está a punto de terminarse. «No es culpa de Brasil, sino que hubo un exceso en los precios, por eso algunas propiedades estuvieron va-cías todo enero», explicó Roberto Acorroni, dueño de la inmobiliaria que lleva su nombre. Todos coincidieron en que tras el fin de carnaval (8 y 9 de febrero) la temporada 2015-2016 quedará en el pasado como una de las peores de los últimos años.