Nueve personas fallecieron y 37 resultaron heridas este domingo en un municipio del este de Turquía a causa de un terremoto con epicentro en Irán, informó el gobierno turco. Al mismo tiempo, varias personas también resultados heridas y una de ellas se encuentra en estado crítico debido al terremoto de magnitud 5,7 en la zona iraní, según medios locales.
El ministro del Interior turco, Süleyman Soylu, indicó en una rueda de prensa, transmitida en directo por la cadena NTV, que el balance final de víctimas es de nueve personas, mientras que otras 37 están hospitalizadas.
Soylu indicó que el temblor, que tuvo lugar a las 5.52 (hora local) alcanzó una magnitud de 5,9 y que afectó a varias aldeas en el municipio de Baskale, en la provincia de Van, fronteriza con Irán.
Las tareas de búsqueda de heridos se fueron terminadas y no quedan personas atrapadas bajo los escombros, dijo el ministro.
Según informó poco antes el titular de Salud turco, Fahrettin Koca, nueve de los 37 heridos se hallan en estado grave.
El gobernador de Van, Mehmet Emin Bilmez, señaló a la citada cadena que cuatro aldeas del municipio, todas a menos de diez kilómetros de distancia de la frontera iraní, quedaron afectadas.
Varios equipos del servicio de emergencias turco AFAD se trasladaron a la zona para trabajar en los lugares derruidos, y Soylu indicó la disposición de Turquía de colaborar con Irán en el rescate de personas al otro lado de la frontera, si llegaba una petición en este sentido.
En la vecina Irán, las víctimas se registraron en la localidad de Qotur, en la provincia de Azerbaiyán Occidental, según el gobernador de esta región, Mohamad Mahdi Shahriarí, quien no ofreció un balance exacto de heridos.
El gobernante explicó a la agencia oficial Irna que algunas viviendas de este pueblo quedaron parcial o completamente destruidas. Las operaciones de rescate y socorro están en marcha en el área afectada por la catástrofe, adonde la Media Luna Roja iraní envió cinco de sus equipos.
El terremoto ocurrió a una profundidad de 6 kilómetros.
Irán tiene una fuerte actividad sísmica ya que está situado en el límite de varias placas tectónicas y se encuentra atravesado por varias fallas. El último terremoto de gran poder de devastación, de magnitud 7,3, ocurrió en noviembre de 2017 en la provincia de Kermanshah, donde causó 620 muertos y más de 12.000 heridos.
En el vecino Turquía, afectado también por el seísmo de este domingo, un terremoto de magnitud 6,8 causó 35 muertos y más de un millar de heridos el pasado 24 de enero.