Natalia Fernández la testigo que denunció en el diario Clarín irregularidades en el levantamiento de rastros en el departamento de Alberto Nisman la noche en que fue hallado muerto, aseguró que «no cambió» su relato al declarar en sede judicial y dijo estar asustada y tener custodia.
En diálogo con Perfil, sostuvo: «Puede que entre lo que le dije a Clarín y lo que declaré haya diferencias, porque fui mucho más puntillosa con horarios y demás, pero no cambié mi relato en sí. Más que nada mi problema de memoria es con los horarios».
«Tengo custodios, mi departamento está dado vuelta por peritos ya que me pasaron cosas», dijo la testigo y agregó que «esperaba más apoyo de todo el mundo».
Fernández se quejó de la postura de los medios y afirmó: «Ustedes (los periodistas) le creen a un comunicado de Viviana Fein sobre mi declaración con ella, pero mi declaración ni yo la tengo, pedí copia pero me dijeron que no. Sólo en este país te toma declaración la misma persona que te dice ‘mentirosa’ por desacreditar su forma de trabajo».
En la misma línea, dijo que «están haciendo un montón de vinculaciones con respecto a mis posturas políticas, de una abuela que apareció que no es mi abuela, a un vecino de la SIDE que desconozco si es así; son fabulaciones de gente que intenta desacreditar la verdad, y eso es una atentado contra la democracia».
Al mismo tiempo, la joven aseguró que «seguro que Arroyo Salgado no cree que soy una chanta». Y finalizó: «Lo que me está pasado es una mierda. No estoy en ninguno de los lugares donde todo el mundo piensa que voy a estar».