Un joven de 26 años fue imputado el miércoles pasado como el autor de la puñalada mortal que recibió otro muchacho de la misma edad la tarde del 1° de febrero pasado en calle 1 al 200 de Granadero Baigorria. Tras la acusación, el sospechoso quedó en prisión preventiva por el plazo de ley. Fue en ese marco que testigos de quienes se reserva la identidad por razones de seguridad denunciaron amenazas con armas de fuego y atentados con bombas molotov.
Este viernes, el personal de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) realizó un allanamiento en la vivienda del acusado y secuestró celulares y vestimentas que serán peritados para determinar su relación con las amenazas, describieron los voceros policiales.
Pablo Norberto Obregón, de 26 años, fue asesinado de una puñalada en el abdomen la tarde del 1° de febrero pasado cuando protagonizó una discusión con un muchacho en la cuadra de calle 1 al 200, de barrio Los Robles, describieron las fuentes policiales y judiciales.
Según contaron los testigos a los uniformados, eran pasadas las 16 cuando Pablo estaba con algunos amigos en la vereda de calle 1 casi esquina con calle 11. En un momento, apareció un joven que llevaba un uniforme de trabajo y comenzó a discutir con Pablo. Los entredichos subieron de tono hasta que el recién llegado sacó un cuchillo y le dio un puntazo a Pablo en la boca del estómago para luego desaparecer del lugar, describieron las fuentes policiales y judiciales en dicha oportunidad.
La víctima fue trasladada por sus amigos hasta el hospital Eva Perón donde ingresó a la guardia sin vida. El caso quedó a cargo del fiscal de Homicidios Dolosos Florentino Malaponte, quien ordenó medidas al personal del Gabinete de Criminalística y de la División Homicidios de la PDI.
El día del crimen, los pesquisas lograron identificar al agresor como Jonatan Raúl V., de 26 años, y luego determinaron que se escondía en varios domicilios hasta que el martes pasado dieron con el dato preciso de dónde se encontraba. El fiscal Malaponte solicitó su detención y el personal de la División Homicidios, tras una breve guardia, logró apresarlo cuando caminaba por calle 12 al 2300, de dicha ciudad.
Al día siguiente, el magistrado Rafael Coria lo imputó como el autor del homicidio y le dictó la prisión preventiva por el plazo de ley, describieron los voceros policiales.
Luego de la acusación, las fuentes relacionadas al caso agregaron que recibieron denuncias de los testigos, las cuales alertaban que desconocidos los habían amenazado mediante el uso de bombas molotov y disparos de arma de fuego. Por eso los uniformados realizaron un allanamiento este viernes, solicitado por el fiscal, en la casa del acusado y lograron incautar dos celulares y ropas similares a la utilizada por el atacante el día del crimen.
El fiscal ordenó peritar los celulares para determinar si hubo alguna relación con las amenazas denunciadas.