Salvador Ramos, el autor de la masacre en una escuela primara de Texas, anticipó lo que iba a hacer en su cuenta personal de Facebook y baleó en la cara a su abuela antes de iniciar la matanza.
Así lo reveló el gobernador de Texas, Greg Abbott, en una conferencia de prensa que brindó este miércoles.
Apenas media hora antes de llegar a la Escuela Primaria Robb, en la ciudad de Uvalde, Ramos publicó tres mensajes en las redes sociales: en el primero contó que le iba a pegar un tiro a su abuela, en el segundo reveló que ya lo había hecho y en el tercero escribió que tenía decidido disparar en una escuela primaria.
La mujer, de 66 años, se encuentra internada en grave estado en un centro de salud de la ciudad de San Antonio.
Abbott, además, confirmó la brutal agresión contra la abuela de Ramos y contó que fue ella quién se puso en contacto con la Policía. «El mal se extendió ayer por Uvalde», cerró el gobernador republicano, quien expresó sus condolencias a las familias de los 21 fallecidos, de los cuáles 19 fueron niños.
En tanto, el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steven McCraw, explicó que el atacante tuvo a su merced a las víctimas durante unos 40 minutos hasta que la Policía ingresó a la escuela y lo mató.
El representante Tony Gonzales, cuyo distrito incluye a Uvalde, amplió durante una entrevista con CNN que le informaron que Ramos tuvo en un enfrentamiento con la policía durante aproximadamente media hora después de disparar contra estudiantes y maestros. “Y luego se detiene, y él se atrinchera. Ahí es donde hay una especie de pausa en la acción”, dijo Gonzales.
“Todo, entiendo, duró alrededor de una hora, pero aquí es donde hay una especie de pausa de 30 minutos. Se sienten como si lo hubieran atrincherado. El resto de los estudiantes de la escuela ahora se van”, contó.
Además se supo que Irma García, maestra de cuarto grado se sacrificó para proteger a sus alumnos. «Dulce, amable, amorosa. Divertida con la mayor personalidad. Una maravillosa maestra de cuarto grado en Robb Elementary que fue víctima de un tiroteo en una escuela de Texas en Uvalde», sostuvo la campaña GoFundMe. «Ella se sacrificó protegiendo a los niños en su salón de clases. Fue una heroína. Muchos la querían y realmente la extrañarán» .
La masacre volvió a poner en el centro de la escena el grave problema que padece Estados Unidos con las armas. Hace apenas una semana, en la ciudad de Buffalo, un supremacista blanco ingresó a un supermercado y mató a 10 personas mientras transmitía por Twitch.
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