La actriz Thelma Fardin aseguró este jueves que la decisión de la Justicia brasileña de «volver a fojas cero» en el juicio contra Juan Darthés por abuso sexual pretende ser un “adoctrinamiento para quienes denuncian este delito”, pese a lo cual afirmó sentirse “fuerte y convencida de dar esta batalla”.
Durante una protesta frente a la Embajada de Brasil en Buenos Aires, donde estuvo acompañada por el colectivo de actrices, activistas y mujeres y diversidades autoconvocadas, Fardin acusó a los abogados de Darthés de tratar de «evitar que se llegue a una sentencia» contra el acusado y afirmó no saber “hasta qué punto pueden llegar a escalar las influencias y el poder”.
“Es un mensaje de impunidad, de revictimización y violencia”, expresó la actriz y, pese a no haber logrado acceder todavía al expediente completo para “saber por qué fallan de la manera en que fallan”, ratificó que “se presentará una apelación ante la Corte Suprema de Justicia de Brasil”.
Que el juicio vuelva a foja cero -aseveró- sería “un escándalo a nivel internacional”, como así también “absolutamente revictimizante” por someterla nuevamente a las numerosas pericias psicológicas y físicas ya hechas y afrontar una defensa “muy virulenta”.
Por su parte, el abogado Juan Pablo Gallegos, quien se sumó al equipo legal encabezado por Martín Arias Duval para asesorar a Fardin, aseguró que “la prueba es tan abrumadora que Darthés eligió el país (donde ser juzgado) y eligió al juez, y cuando vio que no alcanzaba hizo esto para evitar la continuidad del juicio”.
Asimismo, el letrado consideró que las garantías del denunciado y la víctima son “muy asimétricas”, y anticipó que buscarán lograr que la denunciante “pueda tener una participación más activa”.
El juicio a Darthés, acusado de violar a la actriz en Nicaragua en 2009, había empezado el 30 de noviembre de 2021 con cuatro jornadas de declaraciones de testigos y, luego de reanudarse el pasado 27 de enero, quedó en suspenso esta semana por una cuestión de competencia territorial de la Justicia de Brasil, a raíz de un pedido de la defensa del actor.
Por el supuesto abuso cometido durante una gira de la novela argentina Patito Feo, cuando ambos integraban el elenco y ella tenía 16 años, el actor enfrenta una pena máxima de 12 años de prisión por el delito de «estupro agravado», lo que equivale en la Argentina a la carátula de «abuso sexual con acceso carnal».
El tribunal brasileño aclaró que esto no significa el cierre de la causa o la absolución del imputado, sin embargo se desconocen los plazos para el reinicio del proceso, ya que toda la investigación del Ministerio Público Federal deberá ser pasada ahora al Ministerio Público ordinario del estado de San Pablo.
“Si a mí, que tengo un micrófono en la mano, se me presentan todos estos escollos sin fin, ¿qué queda para el resto de las mujeres que quieren denunciar?”, cuestionó Fardin, acompañada por activistas feministas y miembros de Amnistía Internacional.
“No podemos permitir que adoctrinen a las personas que denuncian”, expresó la actriz, quien consideró que con «estas artimañas” están apelando a cansarla; «pero estoy fuerte y convencida de dar esta batalla”, remarcó.
Detrás de ella, las actrices desplegaron sobre el vallado de la embajada brasileña un cartel con la consigna #MiráCómoNosPonemos, el hashtag que surgió en 2018 a partir de la denuncia de Fardin y que impulsó a numerosas víctimas de violencia a denunciar por las redes sociales y judicialmente.
“Reiteran el mismo mensaje que se ha dado siempre: que la mujer que sufre la violencia se tiene que quedar encerrada, humillada, avergonzada, y quienes cometen la violencia andan impunes”, dijo la actriz Noemí Frenkel.
También consideró que la decisión tomada es «aberrante» y supone «una expresión más de una justicia patriarcal, que disciplina a quienes denuncian y da pie a la continuidad de la impunidad de quienes abusan”.
En tanto, la periodista feminista Luciana Peker coincidió en que la Justicia brasileña “demostró claramente que no se respetan los derechos de las víctimas, y que los abusos sexuales no son denunciables en América Latina”.
Peker aseveró que “lo que nos están diciendo es que Brasil es un paraíso de violencia sexual porque si una víctima tiene que pasar por ese laberinto judicial y por esa revictimización, eso no es sinónimo de justicia, es sinónimo de castigo”.
“Con esta Justicia latinoamericana no están dadas las garantías para denunciar el abuso sexual ni para acompañar a una víctima ni para escuchar a una hija que es abusada y poder decirle: – yo te creo, vamos a denunciar”, aseguró la periodista, acompañada por Yama Corín, quien denunció hace 10 años los abusos perpetrados contra su hija, Luna, que aún espera resolución judicial.
Yama aseguró que esta decisión le genera “mucho dolor” porque “como le vaya a Thelma es como nos irá a todas”, y consideró que lo que están haciendo es “arrastrar a las víctimas al silencio”, que es la “garantía de impunidad”.
“Necesitan ganarle a ella, que tomó una trascendencia enorme, para ganarnos a todas y dejarnos el mensaje de que no denunciemos. Están sosteniendo a los abusadores y dejando en claro que la única forma de acceder a la justicia es con la fuerza de la lucha”, concluyó Corín.