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Thot Hidroponía: un cambio de paradigma en la producción hortícola

Un proyecto dedicado al cultivo hidropónico de hortalizas permite sembrar una diversidad de cultivos en pequeñas superficies y no requiere de fertilizantes ni plaguicidas volviéndolo sustentable y ecológico

Melisa Giancrisostomo

Thot Hidroponía, es un proyecto productivo ubicado en la localidad de Arroyo Seco dedicado al cultivo hidropónico de hortalizas. Antonio Olguín, junto a su hijo Franco, incursionaron en el cultivo hidropónico hace más de 5 años y hoy cuentan con una nave de 1.500 metros cuadrados, proyectando su ampliación en una más para este año.

El camino transitado por la familia Olguín fue de prueba y error, con años de investigación, inversión y mucho de autodidactas para lograr una continuidad en el cultivo que hoy les permite producir y comercializar sus hortalizas en gran escala: “Hay mucha información y una norma general  de cómo producir pero lo que no se dice es que la producción de hidroponía varía muchísimos según la región donde se realice. Si te vas a Córdoba, el clima es seco y la humedad te trae plagas de todos los colores. No es el mismo clima en Brasil que en La Pampa. Hay muchas variaciones en la infraestructura que se debe hacer según donde se produce. Y cuando se produce en gran escala es más complicado, porque es ahí donde surgen deficiencias. No es lo mismo trabajar 10 litros de agua que 10 mil litros como trabajamos nosotros. El mantenimiento y el trabajo no son iguales” expresó Franco.

Por sus características, este sistema de cultivo es un cambio de paradigma en la producción tradicional de hortícolas ya que la siembra prescinde del uso del suelo, y gana terreno en Argentina y el mundo por varias ventajas cualitativas. “La hidroponía es presente. Lo único que falta es ampliar la producción. De hecho en Europa es una realidad. Y sin ir más lejos en Brasil, México y Estados Unidos ya se producen alimentos bajo esta modalidad” comentó Antonio.

Cultivo sustentable y ecológico

Franco destaca principalmente que la producción hidropónica es un proyecto sustentable y ecológico. Explicó que este sistema permite sembrar una diversidad de cultivos en pequeñas superficies y prácticamente no requiere de fertilizantes ni productos plaguicidas al crecer en ambientes controlados, lo que se traduce en alimentos de mayor calidad y con una alta durabilidad en la conservación posterior a la cosecha.

La siembra se realiza en mesas donde se alojan los canales de siembra en invernaderos, lo que permite aumentar la cantidad y periodicidad de las cosechas. Y lejos del sentido común sobre la hidroponía, el agua utilizada es menor al 90 por ciento que la siembra tradicional.

“La producción hidropónica es un cultivo ecológico y tiene un ahorro del 90 por ciento de agua. Es interesante el ahorro de los recursos de agua, que es uno de los recursos más importantes para la vida humana. En épocas de mucha sequía, el campo necesita una gran cantidad de agua para producir. Se facilita lo que es el control de fitosanitarios porque al trabajar en altura tenemos casi el 70 por ciento menos de plagas y no tenemos que tirar fungicida ni plaguicidas a las plantas, ni herbicidas a la tierra. La tierra debajo del invernadero es totalmente virgen. Si un día se levanta el invernadero se puede plantar cualquier cosa sobre la tierra” agregó Franco.

En cuanto al rendimiento, la producción de hidroponía en invernaderos de mil metros cuadrados equivale a producir en cinco hectáreas de tierra, y con ciclos continuos de cosechas. El cuidado amerita menos esfuerzo físico y el producto final tiene una duración mayor que una hortaliza extraída del suelo.

Esto se debe no solo al ambiente controlado sino al modo de producción de siembra: “La planta no sufre estrés a diferencia del cultivo sobre tierra. No forzamos a la planta para que se desarrolle sino que nosotros nos adaptamos a los requisitos de la planta para que se desarrolle. El agua es purificada y se le agrega sales minerales aptas para consumo. Se adecua el agua a la siembra que se quiere hacer y cada variedad tiene su secreto. No porque se desarrolle en el agua no va a ser natural. El cultivo hidropónico no fuerza a la planta ni la modifica genéticamente” explicó Franco.

Una planta viva

Una de las bondades de la producción hidropónica es la durabilidad, el sabor y la textura de las hortalizas que es muy diferente a la cultivada en suelo: “La hidroponía aumenta el sabor”  asegura Antonio.

Thot Hidroponía es un producto de valor agregado al vender las hortalizas con la raíz en un empaque que simula una pequeña maceta que permite una mayor conservación. “En este momento comparado al tradicional, el producto hidropónico es superior en calidad y no sé si hay puntos de comparación por una cuestión de sanidad y de sabor. Es un producto que si lo comprás y lo ponés en heladera, no se deteriora nunca.  Por lo tanto en la parte de comercialización hay una variación importante. En la verdulería, el lunes se comercializa una lechuga fresca y el martes ya le sacan hojas porque se van quemando. El problema es que las verduras de suelo que se comercializan es una planta muerta. Esta planta no, vos la llevás el lunes,  la consumís el viernes  y está en las mismas condiciones, porque es una planta viva. Por lo tanto guarda todos sus nutrientes y no se oxidan. Eso es un valor agregado a la hora de comercializar y de usarla comestiblemente”.

Consumo consciente

La Hidroponía es presente y futuro. Frente al modelo actual, es una necesidad más que una alternativa de consumo consciente. Thot Hidroponía demuestra que es posible contribuir a la sustentabilidad alimentaria y ambiental con un cambio de paradigma a la producción tradicional frente al hambre y la escasez de suelo.

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