Los elencos de la Rosarina finalizaron su participación en la primera ronda del Federativo U19 de Santa Fe, con mayoría de buenos resultados y clasificación para Sportsmen Unidos, Náutico Sportivo Avellaneda y Atalaya, mientras que Paganini Alumni de Granadero Baigorria dio dura pelea pero en finales cerrados no pudo conseguir el pasaje. Los entrenadores realizaron su balance y en algunos casos palpitaron lo que vendrá. Lo que sí es plena coincidencia es la alegría por volver a competir a nivel provincial.
Sportsmen Unidos tuvo andar ideal y el técnico Sergio Córdoba hace su resumen: “Fue muy positivo porque ganamos los partidos, pero también porque enfrentamos a rivales que no conocíamos, lo que te permite resolver situaciones no previstas”.
“Sabemos que ahora aumentará la dificultad porque van clasificando los mejores, pero lo que tiene de bueno el formato de la nueva etapa es que al clasificar otra vez dos de tres te da más posibilidades”, analizó Córdoba, que resaltó la tradición de Sportsmen en los torneos provinciales: En el caso de Sportsmen, históricamente juega los Federativos, por eso estar era muy importante y también poder realizar el torneo, poco a poco volver a la normalidad y que se sigan sumando equipos”.
Mientras, Guillermo Carrozzo aporta la mirada de Náutico, otro en buena racha: “Fue muy positivo, por suerte manejamos bien la presión de volver a competir a nivel provincial después de tanto tiempo y pudimos regular el desgaste que representó jugar dos partidos seguidos en tan poco tiempo”.
“Ahora nos cruzamos los primeros y segundos, no hay margen de error. Va a ser muy duro el próximo triangular. Es fundamental el primer juego ya que después empieza a jugar mucho el cansancio para el segundo partido y ahí hay que estar sólidos de la cabeza”, explica con razón, y resume lo que significa este volver a jugar: “Es el torneo que quieren jugar los chicos. Lo esperan todo el año. Los rituales, viajes, amistad, compartir todo. Es muy lindo vivirlo y compartirlo con ellos”.
Atalaya logró el primer lugar de su zona en un desempate y para Martín Audano por muchas razones, se superaron las expectativas: “Sinceramente cuando decidimos anotarnos era como objetivo principal para sumar minutos y levantar la motivación del plantel con la participación en un torneo con tanta historia. Veníamos golpeados por haber jugado tan poco en este tiempo y por algunas lesiones a poco tiempo del inicio del certamen. No sabíamos si íbamos a poder ser competitivos, pero ganamos tres de cuatro, dos de visitante y terminamos primeros”.
“Siguen en carrera equipos como Sportsmen o Náutico, a los que conocemos bastante y tienen gran potencial, y otros como Olimpia y Colón de los que tenemos las mejores referencias. El nivel es muy bueno y será difícil, pero vamos a esperar el sorteo y después encarar la competencia con seriedad para llegar lo más lejos posible”, resume Audano, quien también disfruta de las particularidades extradeportivas de los Federativos: “Los Federativos generan mucha alegría, tienen eso de viajar, de compartir comidas, disfrutar también los momentos en los que no se juega. Compartir une al grupo y se generan lazos muy fuertes. Los chicos llegan los lunes y ya te preguntan cuándo jugamos. En esta última etapa viajaron casi todos los padres, muy ansiosos y con una alegría enorme por estar en una cancha”.
Mientras tanto, también es positivo el resumen para Patricio Pizzonia, entrenador de Paganini, que en este caso no pudo clasificar: “La experiencia es siempre positiva porque el objetivo es subir el nivel de competencia y aumentar la cantidad de partidos que los chicos juegan en el año. Por eso la política del club va a seguir siendo la de tomar parte en el torneo provincial de manera regular, e incluso también se va a participar del U17 con los mismos objetivos. Además se buscará sumar juegos en cualquier otro torneo que se pueda presentar a lo largo del año”.
“Para los padres que conforman la comisión directiva también fue un desafío nuevo el de hacerse cargo de ser una de las sedes del triangular, lo que permitió sumar un nuevo aprendizaje en sus funciones. Y para los jugadores supone aumentar el compromiso con los entrenamientos, la preparación y el entendimiento del juego que los ha hecho crecer y sumar herramientas para su desarrollo”, analizó el técnico abarcando mucho más de lo que sucede en el rectángulo.
