El arranque de torneo de Central es irreprochable, matemáticamente perfecto. Con doce de doce en el bolsillo, el equipo de Eduardo Coudet disfruta hoy el estar en la cima de la tabla del torneo de 30. Aún sin una formación que salga de memoria; ni con un sistema de juego base, los auriazules se las ingeniaron para quedarse con todos los puntos que hubo en disputa hasta ahora.
Y lo logró a partir de méritos propios antes que de fallas ajenas. Es que, salvo en el debut ante Racing, el Canalla siempre tuvo que mover piezas y sistemas para tratar de revertir trámites adversos. En desventaja en el marcador ante Tigre y frente a Olimpo, el Chacho metió mano en el banco para cambiar la historia. Algo similar ocurrió en Misiones, ante Crucero del Norte, aunque allí nunca estuvo abajo en el resultado. Pero sí se encontró con un trámite adverso.
Hasta acá, a la hora de buscar virtudes que permitan entender este presente, no hay dudas de que han sido determinantes tanto la jerarquía de algunos jugadores, pasando por la personalidad de otros, como la versatilidad que mostró el equipo para acomodarse a distintos sistemas tácticos. A esto hay que sumarle otro factor clave: el alto rendimiento físico. Este elemento permitió sacar ventajas notables sobre los rivales de turno en los complementos.
Este cóctel de elementos, seguramente entre otros, es parte de lo que le otorgó a Central la posibilidad de dar vuelta resultados, y de acomodar desarrollos que asomaban poco favorables.
Así, hubo reacción ante Tigre, en la segunda fecha del campeonato. Aunque favorecido por la expulsión de dos rivales, el equipo revirtió la historia. Y los ingresos de Franco Niell, autor de un gol y de la asistencia para el tanto del triunfo, y de Gustavo Colman, fueron influyentes para que se dé la remontada.
Algo similar sucedió ante Crucero del Norte, donde después de hacer un flojo primer tiempo, el Canalla reaccionó en la segunda parte. Esta vez, dieron rédito las inclusiones desde el banco de Walter Montoya y de Jonás Aguirre, dueño de un centro que, error de Germán Caffa mediante, le permitió a Niell marcar el gol del triunfo.
Pero donde más marcado quedó el poder de reacción del equipo del Chacho fue este último fin de semana en Bahía Blanca. Después de jugar un primer tiempo insípido, Central cambió la cara en el complemento. Coudet apostó por Colman como armador en lugar de Fernando Barrientos; y también cambio el sistema, pasando de un 4-1-3-2, que no funcionó, a un 4-3-3.
Retoques mediantes, desde el inicio del complemento ante Olimpo, el Canalla jugó los mejores 20 minutos del torneo. Marcó dos goles y generó un par de situaciones de riesgo más. Quebró a su rival con un fútbol agresivo y efectivo. Y completó la faena dándole minutos en cancha al Chelito Delgado, quien sacó provecho del desgaste físico que habían llevado a cabo los defensores del rival.
La capacidad de recuperación del equipo, al menos por ahora, está comprobada. Pero, como contrapartida, el elogio de la reacción le da lugar a la existencia de una falla: los planteos iniciales no fueron los ideales. Ya sea por una idea táctica-estratégica equivocada, o por un funcionamiento no deseado, Central no cumplió con buenos primeros tiempos. Tal vez la excepción que confirme esta regla, sea el partido con Racing, donde el Canalla encontró un gol rápido tras una equivocación del arquero Saja.
Y supo defender esa ventaja temprana hasta el final del encuentro.
Entre virtudes y defectos, Central marcha a paso firme. Los temores que generaban un fixture inicial supuestamente adverso, con tres partidos de visitante en cuatro presentaciones, ya quedaron atrás. Y si bien el torneo recién comienza, el envión que otorga este arranque encendió la ilusión del hincha canalla. Pero, además, le permite a Coudet trabajar con tranquilidad en lo que tiene que ver con mejoras del funcionamiento colectivo; y también con la puesta a punto de algunos de los refuerzos.
Arrancan en Arroyo
Después de disfrutar de dos días de descanso, el plantel auriazul regresará hoy a los entrenamientos. La cita está prevista para las 9 en el country de Arroyo Seco. De esta manera, Central iniciará la preparación para el partido de la quinta fecha del torneo de primera división. Eso será el próximo lunes 16 a las 17, ante Temperley, en el Gigante de Arroyito. Para ese encuentro, que se disputará a puerta cerrada por una sanción disciplinaria, hoy se conocerá el árbitro. Y los dos candidatos son: Diego Abal y Néstor Pitana.
En cuanto al grupo de jugadores, Coudet contará con todos los que viajaron a Bahía Blanca. Además, el Chacho también tiene a disposición a Nery Domínguez y Pablo Becker, recuperado de lesiones. Y también a Cachete Acuña, quien marcó un gol en reserva ante los bahienses.
“Disfruto este presente”
A fuerza de gambetas y asistencias, Franco Cervi se sigue afirmando en la primera de Central. Titular desde el debut en el campeonato, en el triunfo ante Racing; y dueño del gol de aquel triunfo, el volante ofensivo de 20 años hizo méritos suficientes para ser, al menos por ahora pieza indiscutida en el andamiaje del equipo del Chacho Coudet.
“Falta mucho, esto recién arrancamos; pero obvio que estamos muy contentos con esto de haber ganado los primeros cuatro partidos del torneo”, apuntó Cervi, feliz por su presente.
—Después del mal primer tiempo que hicieron ante Olimpo, ¿qué les dijo Coudet en el entretiempo?
—Nos lavó un poquito la cabeza porque no hicimos un buen primer tiempo. Por suerte lo entendimos, y pudimos dar vuelta el resultado en una cancha muy complicada como la de Olimpo.
—¿Cómo vivís este presente?
—Estoy muy tranquilo, disfrutando de estar en primera, que es lo que siempre quise. Hay un grupo muy bueno, y mantengo los pies sobre la tierra. No me vuelvo loco. Y trato de jugar como lo hacía en las inferiores, aunque eso haga que a veces me coma una patada o un puñete de parte de algún un rival. No hago las cosas para sobrar a nadie, siempre traté de jugar así. Pero el fútbol es así, por ahí, a algunos no les gusta mi forma.
—Antes de empezar, ¿te imaginabas que iban a ganar los primeros cuatro partidos del torneo?
—La verdad que no. El fútbol argentino es muy complicado y parejo como para lograr una racha así. Pero nos propusimos ser protagonistas y salir a ganar en todos lados, y por suerte lo estamos consiguiendo.
